martes, 7 de febrero de 2012

Meteorix 5.9 No Aprobado #38

Emma lleva a Nandito en una cita conduciendo a toda velocidad en su deportivo, atropellando (con toda la intención, disque para quitarlos de sufrir) a unos ancianos que asistían obligados a la apertura del Paseo de la Reforma que presidia el P. J. Lagarto (definitivamente los quitaron de sufrir entonces, ni quien quiera oir los aburridos discursos de ese hombre, tengan piedad). Nandito no halla esto demasiado escandalizador cuando ella le dice que está loca por él (¿pero donde está la policía?).
El May lleva a Aldo a las maquinitas, aprovechándose de él, como siempre, para después confiarle lo que averiguó de Lucy: puras mentiras para desalentarlo. Expone a Lucy como una zorra que se hace la mosca muerta y que lo considera un mariquita por su comportamiento durante la cita. Aldo se angustia pero el May, en plan de buen “amigo”, se compromete a darle una mano para que aprenda el método correcto para conquistarla.
Mientras, Emma anda consintiendo a Nandito en un restaurante de lujo, donde esté le pregunta como se llama (¿no se lo dijo en el número anterior?) y ella comenta de nuevo sobre su “prima” (¿no disque habían ido a su residencia en el número anterior?). Al comentar él que vive cerca de su direccion, ella decide aprovechar para ir a conocer a sus padres y formalizar su relación (pero si apenas se conocen).
El May pone a Aldo a ver películas mexicanas para que aprenda como tratar a las mujeres (y ya saben como son estas películas, mujeres difíciles que acaban cayendo rendidas ante un sexista y vulgar tipejo en plan de charro).
Morder y Tatema envian a los conejillos de indias, que nada recuadraran de la experiencia del cautiverio, de regreso a México. Por supuesto, estos no eran otros que ni más ni menos El Cerebro y El Garapiñado, felices de volver a casa aunque olvidan por completo como estuvo experiencia del intercambio.
Lucy intenta estudiar cuando Aldo, vestido de charro, muy desafinadamente, viene a darle serenata. Aunque al principio ella confunde su voz con el atropellamiento de un gato, sale entusiasmada a recibirlo en cuanto lo ve, tomandolo como un gesto de lo más romántico. El May, escondido entre los arbustos, se irrita al ver que le salió el tiro por la culata. Creyendo a Lucy rendida, Aldo se fusila un dialogo sexista de las películas para robarle un beso pero ella lo pone un estatequieto. Enseguida se calma y lo despide, todavía muy enamorada la tonta y Aldo igualmente atontado pero feliz de haber tenido éxito, para desgracia del May.
No viendo otra opción, el May opta por una estrategia diferente para conquistar a Lucy, metiéndose a una librería.
Al volver a casa, Aldo se encuentra con su madre enseñándole a Emma el álbum de fotos de Nandito, recibiéndolo con afabilidad a la que no está acostumbrado. Por supuesto, Aldo queda prendado de la escultural novia de su hermano (¿alguien ha notado que su piel es demasiado blanca?).
Hacen una pausa para pasar a Eva que no se concentra para estudiar, fastidiada porque Aldo la ande evitando (y eso es todo lo que vemos de ella en este número, ni al caso).
El padre de Aldo llega a casa y le presentan a Emma, quedando igualmente fascinado. Su esposa disimula que el es un simple bibliotecario, presentándolo como director general de la biblioteca central y todavía invitándola a comer “crepes suzette” (quesadillas). Emma declina la invitación, alegando que tiene que visitar a su prima y Nandito se va con ella, quitándole a su padre el dinero que le quedaba de la quincena.
En lo que ellos divagaban, Emma le roba un apasionado beso a Aldo, chupándole parte de su energía antes de irse (y éste todavía pensando si le estará tirando la onda).
Saltan a la sesión de entrenamiento de Aldo, siendo reprendido por Katzandra en un ejercicio de puntería que no le sale (y por alguna razón, ella compara su desempeño con el de un tal Aguirre de la selección nacional… ¿Qué hace una gata alienígena viendo futbol?). Notando que no puede concentrarse, le pide que se abra con ella y Aldo le expone sus problemas con Lucy, dándole un consejo simple y recordándole después que tienen exámenes finales (para los que él no ha estudiado nada). Claro que mientras hablan de esto, Katzandra se da una vueltecita para los lectores pervertidos.
En la escuela, el May comparte con Lucy su entusiasmo por un poema de Pablo Neruda, recitándolo juntos, conmoviéndose hasta las lagrimas, creyendo que así la conquistará (si, claro, ahora ella pensará que es gay).
El regreso del par de matados no pasa desapercibido para los del KFG y se les echan encima, siendo detenidos por la aparición del maestro de matemáticas. Al presentarse Aldo, El Garapiñado y El Cerebro empiezan a transformarse.
Contenido extra:
• Resumen del capitulo anterior y cuestiones intrigantes sobre el desarrollo de los eventos (aunque siguen planteándose unas sobre novedades de construcción en el D. F. y la selección de futbol…ya, no a todos los lectores les importan estas cosas).
El buzón de los Reprobados; Doble M responde a las cartas de los lectores, coqueteándoles con descaro (sobretodo a los lectores hombres, claro), Galería de los Reprobados y Cuatachos Cibernéticos (volvieron a cambiarle el nombre aunque dejaron un espacio muy reducido esta vez).
• En las páginas sobrantes, sigue saliendo el formato para solicitar números atrasados y un comercial/historieta de una página del lanzamiento de la revista Larva (pero no nos dicen nada de su contenido).
• En la contraportada, el pin-up en turno (Meteorix desplegando su poder con imágenes de las chicas de la serie encima de él) le toca a Allan Otero, colaborador de Toukan.

Curiosidades, señalamientos y/u objeciones:
• La portada hace parodia de otra ilustración muy popular de la serie Neon Genesis Evangelion.
• La gorra que usa El Garapiñado tiene la leyenda “Troma Team”. ¿Qué es eso? ¿Alguna especie de referencias a Troma Studios? Uf, los creativos de Meteorix tienen gustos muy extraños.

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