miércoles, 15 de mayo de 2013

El Asesino Invisible: Segunda Parte

Kalimán, el Hombre Increíble No. 87-103


   

Buscando a Kalimán, Solín advierte el cambio en el Barón de Kruger, rejuvenecido tras la transfusión de sangre, pero el Dr. Herman lo corre de ahí. El niño sale y se topa con Galia, quien no tiene miramientos en informarle que Erika acaba de irse a la aldea para dar rienda sueltas a sus instintos como vampiro humano. 
Kalimán despierta en la celda a prueba de fugas, ponderando su situación en lo que realiza ejercicios de meditación para recuperarse tras la perdida de sangre. 
Erika intenta hacer de una niña su primera victima pero al final no se atreve a hacerle daño. Llama la atención de sus padres, y pronto otros se unen en su persecución. Uno la alcanza pero es asesinado sorpresivamente por su padre resucitado mientras Erika contempla todo, horrorizada.

   

Solín escucha a Herman y al Barón hablando sobre sus planes para con Kalimán, corriendo para ayudarle. Erik despierta, entreteniéndolo, cuando su mentor utiliza la comunicación telepática para transmitirle su localización. Erik no tiene más remedio que seguir a Solín, descendiendo a la celda donde Kalimán está cautivo, advirtiéndole que necesita obtener la llave del Dr. Herman. 
Erika informa a Galia sobre su fracaso, siendo reprendida severamente para después sugerirle hacer de su victima a Kalimán (idea de la que al final se olvidarán por completo). El Barón de Kruger, haciendo alarde de su vitalidad recuperada, se divierte con el Dr. Herman, retándolo a un duelo de esgrima. Solín aprovecha que nadie lo ve para recoger la llave que se le cayó al matasanos, apresurándose a volver con Kalimán.

   

Erik vuelve a interponerse en su camino cuando Galia irrumpe y opta por esconderse. Al ver su ataúd vacío, la mujer interroga a Solín mas por su juramento éste no puede decirle nada del paradero de Erik, ganándose que lo descuente y lo meta al ataúd hasta que confiese. Con Solín atrapado y a su merced, Erik aprovecha cuando Galia se retira, con la intención de alimentarse por fin con su sangre. 
Galia informa al Barón sobre lo que hizo con Solín, recibiendo órdenes de mantenerlo cautivo y vigilado ya que es el mejor recurso que tienen para seguir obligando al Hombre Increíble a “donar” su sangre. Con su nuevo estado, el Barón siente deseos de descargar su pasión sobre Erika, pero Kalimán, a través de la proyección astral, se presenta para intimidarlo, desistiendo de su intenciòn perversa.

   

Al regresar Galia, Erik se esconde de nuevo sin haber terminado de abrir el ataúd. Solín recupera la consciencia y suplica que lo deje salir pero la mujer es inflexible. Erik hace ventriloquia para hacer que se vaya y libera a Solín, haciéndole prometer que jugarán juntos después de que ayude a su mentor. Para cuando el chico regresa a la celda con la llave, Herman y el Barón ya han sacado a Kalimán para extraerle más sangre. Sin más, Erik lleva a Solín a su lugar favorito donde planea tenderle la trampa. 
Creyendo que la vida de Solín está de por medio, Kalimán no pone resistencia y permite que le extraigan la sangre. Aun debilitado por el proceso, consigue incorporarse y el Barón lo reta a un duelo de esgrima, sorprendiéndose ante la tenacidad de Kalimán, quien prontamente obtiene la ventaja. Como típico mal perdedor, el Barón lo golpea en la cabeza para descontarlo, dispuesto a rematarlo cuando Herman le recuerda que necesitan mantenerlo con vida.

   

Erik lleva a Solín a la torre más alta, y hasta entonces que al chico le cae el veinte, notando que su nuevo amigo no se refleja en el espejo. Erik ataca y Solín se defiende, notando que al ser un vampiro no puede lastimarlo físicamente. Intenta huir pero tropieza y queda inconsciente. Erik está por calvarle los colmillos cuando Lucifer y Satanás, enviados por Galia, lo interrumpen. Ella los detiene y se alegra de volver a ver reanimado a su hijo vampiro, indicándole que debe regresar a su ataúd antes de que amanezca, prometiéndole mantener a Solín prisionero para que pueda alimentarse regularmente de él. 
Kalimán es encadenado en el patio y ponen a los perros a vigilarlo. Lorena, necia en volver a verlo, lo divisa a través de la reja y se compromete a regresar para ayudarlo. Kalimán despierta, preocupado por la suerte de sus amigos. Le toca ver a Erika partir rumbo a otro intento para estrenarse como vampiro humano, todavía sugestionada por Galia, pasando a su lado sin hacerle ningún caso. 
Herman, enterado por Galia sobre el escape de Solín, le informa al Barón, irritándolo momentáneamente, calmándose al pensar que no importa ya que igual podrán engañar a Kalimán para que siga dando su sangre. Se reúnen con el para otra extracción y el Hombre Increíble no pone resistencia, realizando el “Actus Mortis” para engañarlos. Lo liberan de las cadenas y Herman lo lleva a su laboratorio para reanimarlo, creyéndolo inútil. Kalimán reacciona y lo descuenta de un golpe, disponiéndose a rescatar a Solín.

   

El Barón no tarda en enterarse de lo que pasó y se prepara para volver a capturarlo. Kalimán intercepta a Galia, amenazándola para que le confiese en donde tienen a Solín. Ella obedece para mandarles a los perros pero Kalimán los elude y comienza a escalar la torre, justo cuando Erik se lanza sobre Solín para darle una mordidita. Kalimán no consigue sostenerse de la torre, cayendo en el pantano donde no le queda fuerzas para evitar el hundimiento. Lorena reaparece y sigue sus instrucciones para ayudarlo al derribar un árbol. Kalimán se pone a salvo pero está muy debilitado. Al ver a Rosco, Lorena le suplica que la ayude a llevar a Kalimán al campamento para recuperarse, comprometiéndose a casarse con él. Para cuando Herman, el Barón y los perros acuden, ellos ya se han alejado, logrando que pierdan el rastro. 
Mientras, el forcejeo termina con Solín aplicándole una llave a Erik, escapando de la torre. Con dificultad, Solín sortea el exterior, dando peligrosos saltos pero Galia y Erik alcanzan a divisarlo. Intentando perderlos, Solín camina sobre una superficie endeble que lo lleva a la red de túneles subterráneos donde cae en las manos del ermitaño de la Catedral de los Vampiros, haciéndolo su prisionero y ayudante para que en un futuro asuma su lugar como el nuevo custodio de las almas que algún día cobrarán venganza sobre el Barón de Kruger y su familia.

   

Erika encuentra otra victima y nuevamente no se atreve a morderle, siendo divisada y capturada enseguida por una multitud, predisponiendo de todo para quemarla en la hoguera. 
En el campamento gitano, una anciana considera que la presencia de Kalimán es un mal presagio pero patriarca insiste en que lo mantengan como su invitado hasta que se recupere, bajo el amoroso cuidado de Lorena. Kalimán recupera la consciencia y da gracias a Lorena, procediendo a realizar sus ejercicios de curación para regresar a salvar a sus amigos. Rosco le recuerda a Lorena su promesa, pero ella no puede dejar de amar a Kalimán. Al escuchar la noticia de la suerte de Erika, Kalimán no pierde tiempo y se retira para acudir en su auxilio, lo que es malinterpretada por Lorena como una muestra de que prefiere a la otra mujer. Rápidamente, Kalimán irrumpe cuando encienden la llama y empleando la fuerza bruta logra salir de ahí con Erika, perdiendo a la multitud al introducirse en una cueva en la montaña. La despechada Lorena los sigue, con intenciones asesinas (seguida a su vez por Rosco, decidido a matar a Kalimán para que ya no piense más en él). 
Sin la sangre de Kalimán, el Barón de Kruger vuelve a envejecer con increíble rapidez, exasperándose y arremetiendo contra Herman y Galia por incompetentes. Resintiendo la presión, Galia envía a los perros para que sigan el rastro de Solín, dando con el punto donde cayó, poniéndolo en un predicamento al estar consciente de la peligrosa zona. 
En su refugio, Erika se lamenta con Kalimán sobre su nuevo estado pero éste le hace ver que todo fueron inventos de Galia y ella sigue siendo humana. Lorena se dispone a dispararles con una pistola pero no tiene el valor, estando demasiado enamorada de Kalimán. Rosco interviene y derriba una roca enorme para iniciar un derrumbe que los deje aplastados en la cueva. Se ponen a salvo pero quedan aprisionados. Rosco obliga a Lorena a regresar al campamento para que se casen inmediatamente. No obstante, como la anciana revela que Kalimán sigue con vida, Lorena se esperanza y manda la boda al demonio para acudir en su ayuda. Furioso, Rosco va tras ella, más decidido que nunca en matar a su rival. 
El Dr. Herman se reúne con el Profesor Magyar, llevándoselo para encontrar a Kalimán, bajo amenaza de pagar con su vida si fracasa. Mientras, Galia permite que Erik entre a los túneles para buscar a Solín, llevándose a Satanás para dar con su rastro. En la aldea, Herman obtiene información sobre la intervención de Kalimán al impedir la quema de la vampira. Se regresan y encuentran a Rosco, al que obligan a guiarlos al punto donde dejaron a Kalimán. Ahí, el Hombre Increíble trabaja incansable para cavar un túnel que le permite salir junto con Erika, antes de que mueran de asfixia. Los villanos coinciden con Lorena y la retienen, presenciando el momento en que Kalimán emerge de la tierra.

   

Lorena grita para prevenirlo cuando el monstruo resucitado arremete contra él. Kalimán se defiende, intentando razonar con él pero es inútil.

   

Su pelea termina con la caída de Kalimán por un precipicio, complicando la situación. Aun así, Herman le ordena a Magyar apresar a Erika, llevándosela consigo. Al mismo tiempo, Rosco se aleja de ahí, arrastrando a una descorazonada Lorena. Todos ignoran que Kalimán evita la caída al aferrarse al risco, dispuesto a iniciar con el recontraataque. 
Solín es victima de los maltratos del ermitaño cuando Erik y el perro aparecen, indicándole que no tiene otra opción. Los vampiros intervienen en su camino pero el sacrificio de Satanás les permite alejarse de ellos. Debilitado por la presencia del amanecer estando lejos de su ataúd, Erik no puede caminar y Solín, considerando que tiene una deuda con él, decide acompañarlo para cuidarlo. 
Herman y Magyar regresan con Erika, ofreciéndosela al Barón para nutrirlo con su sangre. Sin que nada pueda evitarlo, le extraen tres litros. En confidencia, Galia indica a Herman que esa sangre no le servirá de nada al Barón, ya que se acostumbró a la de Kalimán. Anuncia que esa será la "Noche de los Vampiros", significando que el espíritu del primer Barón finalmente regresará, apoderándose del cuerpo decrepito de su nieto. En cuanto se encuentra sola, inicia un ritual macabro, invocando a los demonios para que la profecía oscura se cumpla.

   

Paralelamente, el ermitaño hace lo mismo, declarando que la venganza de las almas en pena de las victimas del vampiro en la forma de sus murciélagos está por llevarse a cabo. 
Kalimán regresa al campamento gitano para alegría de Lorena, comprometiéndola para cumplir un encargo en su nombre, enviándola como mensajera al castillo del Barón de Kruger. Erika es dejada bajo la vigilancia de Magyar después de extraerle la sangre. Tal y como Galia indicó, no sirvió de nada y el Barón sigue marchitándose inevitablemente. Lorena acude con el mensaje de Kalimán, con el fin de intimidar a Herman y al Barón, creyéndolo muerto y que volverá en forma de espíritu. Galia hace ver la transparente táctica y preparan trampas para darle la bienvenida. El Barón sugiere utilizar a Solín, no quedándole más remedio a la mujer que confesar sobre su escape, ganándose que el vejete la estrangule hasta casi matarla, calmándose cuando informa que Erik revivió y ya fue a traerlo de regreso.

   

Herman lleva a Lorena a otra celda para incorporarla a su colección de “donadores”. Habiendo caído la noche, Erik se reanima y junto con Galia, engañan a Solín al regresar para hacerle creer que todo está bien y lo llevarán con Kalimán. Habiendo acondicionado las trampas, el Barón espera cuando Kalimán aparece ante él (empleando de nuevo la proyección astral). El viejo le suplica que le entregue su sangre pero Kalimán se rehúsa a hacer tratos con él, haciéndole confesar sobre las trampas que tiene preparadas para estar prevenido en el momento de presentarse de verdad.

   

Una vez que la visión desaparece, el Barón se reúne con sus cómplices, notificándole la captura de Solín, mas ya nada le importa, dándose por acabado. Galia le recuerda su ofrecimiento anterior para salvarle la vida y el desesperado vejete accede esta vez, jurando ante la memoria de su abuelo, tomándose las últimas gotas de su sangre que la mujer tenía guardas. El ritual procede inmediatamente, al salir del cuatro de la pared el espíritu del primer Barón de Kruger, reviviendo tal y como fue dicho.

   

Kalimán sortea las trampas del castillo y llega a la celda de Lorena, liberándola y ayudándola a escapar en lo que sigue adelante para cumplir con su misión. El vampiro se dispone a alimentarse, dándose un agasajo con Erika, dejándola apenas con vida. Magyar reacciona para defenderla pero lo hiere con su florete y lo arroja por la ventana.

   

Solín es prisionero de Erik cuando el Barón se presenta, decidido a beber su sangre hasta la última gota. Erik reclama su alimento (del que ni una probadita se ha podido servir hasta ahora) y lucha contra el Barón, quien lo lanza por la ventana, matándose en la subsecuente caída. Kalimán irrumpe pero el vampiro sujeta a Solín y echa a correr.

   

Herman revisa el cuerpo de Magyar, dándolo por muerto, pero éste reacciona por última vez, usando lo que le queda de fuerza para asesinarlo.

   

Kalimán acorrala al vampiro, descontando a Lucifer de un golpe. Se traban en un nuevo duelo de esgrima pero esta vez la victoria es para el Hombre Increíble, desarmando a su oponente. El vampiro no se rinde, haciendo alarde de sus poderes de transformación, cuando es atravesado por una estaca en la espalda de parte de una muy indignada Galia, en venganza por lo de su hijo.

   

En eso entran los feroces murciélagos vampiros, dispuestos a cobrar su propia anhelada venganza, abalanzándose sobre Galia y el cuerpo del Barón, no dejando más que esqueletos de los dos. Kalimán y Solín recogen a Erika y abandonan el castillo, reuniéndose con Lorena para despedirse de ella al indicarle que vuelva con los suyos. Con una reflexión final sobre el caso, Kalimán y sus amigos miran por última vez hacia el tétrico castillo. 

Reflexiones… 
En esta historia parece haberse intentado una extraña mezcla de elementos clásicos de las películas de terror aunque resalten la importancia de los vampiros, mas al final no parece haber significado la gran cosa. Con un elenco limitado de personajes y un escenario pequeño a comparación de otras aventuras, no hubo una visión amplia para la realización de esta trama, creando una simple situación donde Kalimán anduvo más de metiche que nada. Si se fijan, su presencia absolutamente resolvió nada en la historia, narrando eventos que hubieran llegado a su misma conclusión sin que él estuviera presente, poniéndose en peligro (así como a Solín y a Erika que nada tenía que hacer ahí) sin razón alguna. Fuera de eso, la pesada atmosfera de un episodio de terror convierte esta aventura precisamente en eso, un hibrido de elementos tradicionales con Kalimán de protagónico y nada más. 

Curiosidades y metidas de pata
• Kalimán y Solín hablan y actúan sobre el tema de los vampiros humanos como si nunca en su vida hubieran tenido un encuentro con ellos. Pero desde el inicio de esta historia, Kalimán le recordaba a Solín su episodio anterior con el Conde Bartok, mas nunca vuelven a mencionarlo, y todo conocimiento relacionado con la experiencia de aquella aventura parece haberse borrado súbitamente. 
• Al instalarse en la casa del Profesor Magyar, Solín se pregunta si alojarán a más personas en las otras habitaciones, como si fuera un detalle del que hubiera que tomar nota. Al final, no tuvo ninguna relevancia. 
• En el No. 70, pág. 26, el cómplice del jorobado llamaba al Dr. Herman y éste se refería a él como si fuera el otro (o hubo un error o el matasanos ya ni ve la diferencia entre los dos bribones). 
• El Profesor Magyar le dice a Herman que lo denunciará para que lo interroguen sobre los robos de cadáveres, en tal forma que se diría que estaba rogando que lo matara para impedirlo. ¿No podría sólo haber levantado la denuncia y ya en vez de fanfarronear sobre ello? No tenía ningún objeto que se lo advirtiera fuera de eso. 
• ¿Cómo pudo el Dr. Herman trasladarse tan rápido para realizar un incendio de tal magnitud por su propia cuenta y todavía regresar a tiempo para no despertar sospechas? Siendo un tipo bajito y enclenque, no da la impresión de ser capaz de tal audacia. 
• Nunca explican cual era la historia de Galia ni porque Erik había permanecido dormido tanto tiempo. En algún momento, suponían que ella también era vampiro pero no es así. Además, si había servido al primer Barón, es inexplicable que se mantuviera tan joven, como no fuera gracias a la hechicería que practicaba. Y de ser así, no entiendo porque el nieto nunca recurrió a ella para que compartiera su secreto a no ser que su estado viniera acompañado de ceguera para no notar ese aspecto en la siniestra mujer. 
• ¿Para que se suponía que reanimar cadáveres le iba a servir al Barón de Kruger? El no sólo quería evitar la muerte, sino recuperar su juventud. El proceso de Herman no garantizaba lo segundo en ninguna manera (siendo un desperdicio total de recursos). 
• Al principio, el jorobado y su cómplice parecían no saber que hacía Herman con los cadáveres, pero cuando lo asistían durante la resurrección de Magyar, el jorobado daba indicios de que ya estaba bien enterado. 
• Los dibujantes no parecen ponerse de acuerdo con la estatura y constitución del Dr. Herman, al grado de que lo cambian entre cuadro y cuadro, pasando de un tipo bajito a todavía más bajito y desproporcionado. 
• ¿Por qué el Dr. Herman, un hombre de ciencia, toma tan en serio la superstición sin fundamento sobre que recibiría una maldición el que destruya a un vampiro en su ataúd cuando sus cómplices sugerían hacerlo con el hijo de Galia? No tiene sentido. 
• Si cercas del castillo tienen los pantanos para deshacerse de los cadáveres como hicieron con el jorobado y su cómplice, ¿Porque se tomaban la molestia de regresar a la aldea los de la pareja que sacrificaron para la transfusión del Barón? 
• Solín se pasa de ingenuo al no darse cuenta desde el principio que Erik es un vampiro. ¡Por favor, si hasta tiene los colmillos a la vista! ¿Y acaso se le olvidò de donde se encontraban? ¿Hola? ¿Un castillo con leyendas de vampiros humanos?
• Erik se mostraba necio en que Galia no se enterara de que había despertado, como si temiera que lo castigara o algo así. Pero al no ocultarlo más, ella lo tomaba con la mayor naturalidad del mundo. ¿No habría sido más fácil enterarla desde un principio para que lo ayudara a victimar enseguida a Solín? 
• Considerando los beneficios que la sangre de Kalimán hacia en el Barón, el Dr. Herman llega a acariciar la idea de alimentarse de ella también. Ejem, se supone que al Barón le sirve por ser nieto del vampiro humano. ¿Y a él de que le serviría rejuvenecer, tomando en cuenta que su cuerpo está totalmente fuera de forma (el Barón solamente es viejo, pero su constitución es normal)? No haría ninguna diferencia. 
• Dijeron claramente que el vampiro humano sólo podía ser destruido si atravesaban su corazón con una estaca o lo quemaban completamente. Si es así… ¿Por qué para eliminar a Erik bastó con una caída a gran altura? Además, lo vimos caer en el pantano. Si bien el mito dice (aunque en la revista jamás lo mencionaron) que los vampiros no pueden cruzar agua corriente, tampoco es como si echarse un clavado sobre ella pudiera matarlos. 
 • Nuevamente, nos encontramos con portadas mentirosas que presentan hechos distorsionados o que nunca ocurrieron.

   

Tomemos el No. 71 como ejemplo…Erika nunca vio al jorobado robando los cadáveres.

   

O la del No. 73 donde parece que Galia conspira contra el Barón y nunca es así (sòlo al final).

   

Y en la No. 98… ¿Qué rayos…? ¡Eso nunca sucedió!

 

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