domingo, 17 de junio de 2018

X-Men (Parte 2): Nuevas complicaXiones

Marvel Televisa (Primera Oleada)

La revista de X-Men continúa presentando la dupla de creativos conformada por Peter Milligan y Salvador Larroca. Partimos con Extraño Triángulo Amoroso (No. 14-17) enfocándose en los problemas de relación entre Rogue y Gambit que cuentan con una “desinteresada” ayudadita por parte de Mystique.

De aquí la cosa sigue con Reino Salvaje (No. 18-21), un arco que tiene continuidad con el cómic de Black Panther, por lo que tenemos a este personaje como invitado especial, coincidiendo con los X para atender una crisis en África. Las ediciones correspondientes al cómic de Panther (obviamente) son elaboradas por otros creativos (Reginald Hudlin y David Yardin).

Con Arresto Domiciliario (No. 22-24), se van presentando los cambios a raíz del evento conocido como House of M (del que hablaremos más adelante) y Decimation (que jamás publicarían en México).

Roger Cruz reemplaza a Larroca durante Lo que vio Lorna (No. 25-26) y, francamente, no halaga en nada a la que de por sí es una de las peores tramas argumentales vistas en esta revista, carente de sentido y relevancia casi por completo.

Al igual que en El Espectacular Hombre Araña, los números de edición en portada reducen su tamaño a partir del No. 25. También, a partir del No. 21, eliminan los prolegómenos de próximos números, limitándose a presentar siguientes portadas y nada más.


X-Men #14 (X-Men #171)

Una nueva mutante llamada Foxx ingresa a los X-Men y es asignada al equipo de estudiantes que tienen como instructor a Gambit, inspirándole atracción inmediata. Rogue y Gambit acuden a Emma para recibir terapia psíquica de pareja, intentando superar el problema de no poder tener una relación física.


X-Men #15 (X-Men #172)

Las insinuaciones de Foxx continúan conforme la frustración de Gambit crece. Tras una desastrosa excursión con sus estudiantes, la tensión lleva a Gambit a prometerle a Rogue que enviará a Foxx con otro instructor para demostrar que le es fiel a ella (pese a que ella misma intenta incitarlo a acercarse a Foxx al sentirse culpable por “restringirlo”). “Foxx” se revela como Mystique, siendo una identidad ficticia que creó para tentar a Gambit y probar que era digno de su hija adoptiva. Asume la forma de la misma Rogue para insinuarse una vez más a Gambit, haciendo ver que no contaría como “engaño”.


X-Men #16 (X-Men #173)

Gambit informa a Rogue que se desligó de Foxx, mintiéndole sobre lo demás. Rogue habla con Foxx, quien es prontamente expuesta por Emma y el resto de los X, superando el repelente psíquico que estuvo utilizando para pasar desapercibida. Mystique declara sus intenciones de unirse a los X-Men pero difícilmente le creen, manteniéndola encerrada en lo que deliberan al respecto. Rogue se enfurece con Gambit por haberle ocultado esto, surgiendo la duda de si tuvo algo con Mystique en la forma de ella.

  • Durante este número, se le dio seguimiento al drama de Polaris sobre lo que vio en el espacio. Para desviar la atención, a ella le da por criticar el nombre del equipo, alegando que “X-Men” es discriminatorio desde que hay tantas integrantes féminas. Esta observación no es algo que ya muchísimos lectores hayan hecho alguna vez (e incluso Marvel nos indicó que tan conscientes están de ello al ofrecernos, años después, una nueva serie titulada X-Men cuya alineación consistió de puras mujeres, demostrando que ni así piensan dejar de usar ese nombre tan genérico).


X-Men #17 (X-Men #174)

El enojo de Rogue contra Gambit persiste y pronto arriba el resto de los X para decidir si aceptarán que Mystique se les una o no. La transformista justifica su modo de ser que la ha llevado a tener una carrera tan errática, consiguiendo diferentes reacciones entre los X antes de enviarla de vuelta a su celda en lo que tiene lugar el veredicto. Uno de los estudiantes, obsesionado con su forma de “Foxx”, se introduce en la celda de Mystique para abordarla, precipitando un pleito que se detiene cuando aparece Nightcrawler, aconsejándole a su madre que desaparezca por un tiempo. Mystique se esfuma, satisfecha de haber dañado la relación de su hija con Gambit, preparando a alguien “mejor” para ella en la forma de un misterioso ladrón con el que se junta últimamente.


X-Men #18 (X-Men #175)

Ante la presencia de extrañas mutaciones en especies animales en Niganda, una nación cercana a Wakanda, los X-Men deciden investigar y Storm se apunta para acompañarlos. La situación del lugar es crítica debido a las revueltas ocasionadas a raíz de que Black Panther depuso a su antiguo regente, por lo que los X no demoran en detener ejecuciones injustas. Siguen una pista rumbo a una fábrica sospechosa de la que proceden los nuevos mutantes, descubriendo a Panther sometiendo a un científico.


X-Men #19 (Black Panther #8)

Los X malinterpretan la situación y enfrentan a Panther, hasta tiene chance de aclararles lo que realmente sucede. El científico, revelado como Erich Paine, resulta un antiguo genetista sobreviviente de Genosha que hacía tratos con Niganda a cambio de seguir adelante con sus experimentos prohibidos. Adquiriendo una habilidad que le permite absorber simultáneamente poderes mutantes, toma ventaja sobre los X y su aliado rápidamente, propiciando que se dispersen. Panther y Storm tienen un incómodo reencuentro debido a su rompimiento pasado, pero ella decide hacerlo a un lado y cumplir su deber como “diosa” para acabar con los conflictos internos de Niganda. Polaris, Iceman, Wolverine y Havok son capturados por Paine mientras Panther es acechado por simios mutantes.


X-Men #20 (X-Men #176)

Panther es rescatado de los changos por un par de sus guardaespaldas Dora Milajae que seguían su rastro, derivando en una escena malinterpretada por Storm que regresaba en ese momento. Red Ghost se introduce a la fábrica, resultando el más reciente cliente de Paine, siguiendo sus propios planes de expandir el comunismo. Paine, inconforme con su ideología, chantajea al resto de los X para que enfrenten a Red Ghost bajo amenaza de matar a Polaris y no les queda más que obedecer. Los Super-Simios del villano ruso tienen sus propios planes de liberar un virus que afecte únicamente a los seres humanos. Panther encuentra otra entrada para dar con Paine y éste libera a otro de sus conejillos de indias para que se encargué del rey de Wakanda.


X-Men #21 (Black Panther #9)

Dragon Man resulta ser el arma secreta de Paine pero Panther consigue ponerlo de su lado y se reúne con los X. Sorprenden a Red Ghost y lo “convencen” de colaborar con ellos para detener a Paine. Trabajando en equipo, consiguen liberar a Polaris pero Paine se impone al ser demasiado poderoso gracias a la combinación de habilidades robadas. Red Ghost, sigilosamente, se acerca lo suficiente para arrancarle el corazón, poniéndole fin a su amenaza y escapándose antes de que puedan detenerlo. Los Super-Simios están por liberar el virus pero los esfuerzos de Iceman y Storm impiden que lo consigan. Storm decide quedarse en su tierra natal por un tiempo (reconciliándose con T¨Challa pero sin prometer nada todavía) y sus compañeros aceptan su decisión.


X-Men #22 (X-Men #177)

La aparición de nuevos Sentinels en territorio de los X pone a todos nerviosos y un enfrentamiento no se hace esperar. Una facción de la Liga Sapien dirigido por Lepper Queen, una mujer que odia a los mutantes con todo su ser, se prepara para atacar. Polaris intenta ocultar durante la batalla con los Sentinels el hecho de que ha perdido sus poderes, topándose con su antigua amiga, Valerie Cooper.


X-Men #23 (X-Men #178)

El combate se suspende y se revela que los Sentinels son operados por miembros del escuadrón O*N*E, cuya finalidad es instalarse en la propiedad para mantener vigilados y protegidos a los mutantes (ya que conforman la mayor parte de los que quedan en el planeta tras el Día M). Iceman se separa de los otros y es emboscado por Lepper Queen y sus hombres. Antes de que ella pueda ejecutarlo, sus poderes (que creía perdidos) se reactivan inesperadamente.


X-Men #24 (X-Men #179)

Lepper Queen escapa mientras los X y los miembros del Escuadrón Sentinel pelean juntos para detener el ataque de la Liga Sapien. Cyclops no está muy conforme con la situación de ser vigilados por Sentinels pero lo admite de momento. Emma revisa a Iceman, deduciendo que todo el tiempo retuvo sus poderes pero inconscientemente se restringió para utilizarlos. Siendo un caso especial, echa por tierra la esperanza de Polaris de poder recuperar el acceso a los suyos, por lo que abandona el equipo, alegando que percibe “aquello” que viera en el espacio, dándole la clave para restablecerse. Havok, habiendo teniendo diferencias recientes con Cyclops, abandona también para ir tras ella.


X-Men #25 (X-Men #180)

Cyclops impide que Iceman se una a sus compañeros al señalar que necesita de más fuerza mutante para enfrentar futuras amenazas. Semanas después, Havok y Polaris se encuentran en Costa Rica, teniendo nuevos enfrentamientos con miembros de la Liga Sapien que siguen su rastro. Polaris insiste en recibir un contacto desde el espacio, permitiéndole anticiparse al aterrizaje de una extraña criatura.


X-Men #26 (X-Men #181)

Paralelamente a estos eventos, el mutante Gazer, habiendo perdido sus poderes que lo protegían de la radiación en la estación espacial, abandona creyendo que le espera la muerte, a la vez que un arqueólogo veterano atestigua el renacimiento de Apocalypse. Polaris le presenta a Havok a su nuevo amigo, “Daap”, pero él actúa con desconfianza, propiciando que la criatura ataque. Lepper Queen acecha y se dispone a matar a Polaris, justo cuando Havok desata una descarga que aparentemente aniquila a Daap, ocasionando que las dos mujeres desaparezcan ante una misteriosa fuerza de atracción. En la Mansión X, Mystique ingresa y trae consigo a Pulse, pretendiendo emparejarlo con Rogue.
  • Es curioso considerando que tenemos al mismo escritor que ha desarrollado estas tramas pero, durante estos últimos dos números, se siente que los personajes actúan demasiado estúpidamente. La conexión de Polaris con “Daap” no tiene ningún sentido y si tomamos en cuenta que de aquí pasaremos a una crisis con Apocalypse, no hay relación alguna entre una cosa y la otra.
  • La parte en que Mystique pretende hacer de casamentera tampoco tiene sentido, y no es del todo acorde en la forma en que se llevaron los hechos en el arco anterior (en el que casi la corren a patadas). Se presenta muy campante en la Mansión X y declara abiertamente sus intenciones de emparejar a Rogue con Pulse para que vaya botando a Gambit (demasiado descaro cubierto en muy pocas páginas). El tal Pulse, que nos presentaban como alguien interesante, aquí resulta ser todo menos eso al dejar que ella haga la ridícula y pretenciosa presentación.
  • De alguna forma, parece que el nuevo dibujante arruina la atmósfera constituida en los números anteriores (por lo que no es de extrañar que cuando regrese Larroca, la cosa vuelve a la normalidad).

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