Meteorix está a punto de lanzar su mejor golpe contra el mutante pero es interrumpido por el “corte” del director (Break), pasándole los reflectores al general Morder, quien notifica que por órdenes del Oberstrommand (¿no es Obsterkommand? ¿Ni siquiera lo saben escribir bien?) suspenderán la “transmisión normal” para darnos un especial del Día del amor y la amistad.
Aprovechando la ocasión, le da un ramo de flores a Tatema alegando que nomas es por amistad (y claro, el chino se alborota igual por el gesto).
Pasamos a una secuencia de fantasía en la que Aldo, el May, Eva y Lucy hacen una parodia de Los Caballeros del Zodiaco como parte de sus juegos infantiles (así es, todo esto es una anécdota del pasado cuando aun eran unos niñitos inocentes, así que nada de calenturas en este número).
Aprovechando la ocasión, le da un ramo de flores a Tatema alegando que nomas es por amistad (y claro, el chino se alborota igual por el gesto).
Pasamos a una secuencia de fantasía en la que Aldo, el May, Eva y Lucy hacen una parodia de Los Caballeros del Zodiaco como parte de sus juegos infantiles (así es, todo esto es una anécdota del pasado cuando aun eran unos niñitos inocentes, así que nada de calenturas en este número).
Su juego es interrumpido por la madre de Aldo, y en breve se separan, yéndose las niñas por su lado (podemos ver que desde entonces Aldo ya soñaba con ser el caballero de brillante armadura de Eva). Aldo es regañado y llevado de la oreja porque al estar jugando se le olvidó ir a comprar las tortillas y encima perdió el dinero (irresponsable desde chiquillo).
El May regresa a la carnicería, pidiéndole a su padre que le cuente por enésima vez la historia de cómo conoció a su madre. Por supuesto, Don Carmelo disfraza la verdad de su encuentro, el cual tuvo lugar en el cabaret donde ella trabajaba (la típica escena del recién llegado que la conquista al poner en su lugar a un borracho que se estaba propasando). Y ya con eso Carmelo y Santa se unieron y concibieron al May, pero no pasó mucho para que ella los abandonara. Carmelo oculta esto del May, siguiendo la excusa que la misma mala mujer le diera de hacerle creer que murió.
El May regresa a la carnicería, pidiéndole a su padre que le cuente por enésima vez la historia de cómo conoció a su madre. Por supuesto, Don Carmelo disfraza la verdad de su encuentro, el cual tuvo lugar en el cabaret donde ella trabajaba (la típica escena del recién llegado que la conquista al poner en su lugar a un borracho que se estaba propasando). Y ya con eso Carmelo y Santa se unieron y concibieron al May, pero no pasó mucho para que ella los abandonara. Carmelo oculta esto del May, siguiendo la excusa que la misma mala mujer le diera de hacerle creer que murió.
En la casa de Aldo, a éste lo siguen regañando mientras que con Nandito es todo lo contrario. El chavalo se aprovecha de eso para tomar la feria que le sobra a su madre (sugiriéndole empeñar su anillo de compromiso para tener feria para la casa), disque para comprar el libro de El Zarco para un trabajo de la escuela, pero en realidad lo invierte para irse con sus amigotes a jugar al billar “El Zarco”.
También nos meten a la casa de Eva cuando su abuela todavía vivía con ellas (y al igual que a su madre, la llama por su nombre, Leticia). La escena se limita al regreso de Alejandra tras una larga jornada laboral, comentando sobre su más reciente conquista, llevando a su hija a recordarle todos los otros que antes eran candidatos para darle un “papa”, lo que es alabado por Leticia (puras zorras en esta familia).
Y la siguiente parada es con Lucy, dejando ver como los respectivos oficios de sus padres la tienen encarga del cuidado de su hiperactivo hermanito (al que controlaba a esa edad dándole “Ricolìn”) en lo que planea emocionada la fiesta para celebrar el 14 de febrero en la escuela.
Y así, pasamos directo al mero día, en la escuela primera “Error de Diciembre” (raro nombre ¿otra parodia?), donde Lucy cree que es buena idea leer un emotivo (pero aburrido para los que no apoyan la literatura) poema de Jaime Sabines: Los amorosos.
También nos meten a la casa de Eva cuando su abuela todavía vivía con ellas (y al igual que a su madre, la llama por su nombre, Leticia). La escena se limita al regreso de Alejandra tras una larga jornada laboral, comentando sobre su más reciente conquista, llevando a su hija a recordarle todos los otros que antes eran candidatos para darle un “papa”, lo que es alabado por Leticia (puras zorras en esta familia).
Y la siguiente parada es con Lucy, dejando ver como los respectivos oficios de sus padres la tienen encarga del cuidado de su hiperactivo hermanito (al que controlaba a esa edad dándole “Ricolìn”) en lo que planea emocionada la fiesta para celebrar el 14 de febrero en la escuela.
Y así, pasamos directo al mero día, en la escuela primera “Error de Diciembre” (raro nombre ¿otra parodia?), donde Lucy cree que es buena idea leer un emotivo (pero aburrido para los que no apoyan la literatura) poema de Jaime Sabines: Los amorosos.
A todos les vale sombrilla su detalle y en cuanto acaba pasan al intercambio de regalos, decayendo en puras decepciones. El May le regala a Lucy cupones de descuento de la carnicería que ella deja caer, y a su vez le toca ver a Aldo despreciar el libro de Romeo y Julieta que le trata de regalar. Aldo revela haberse robado los cambios de los mandados que le hizo a su madre para comprarle una caja de chocolates a Eva pero ella los rechaza para cuidar su figura y no le queda de otra que convidárselos al May y a otro compañero que se apunta (el cual al instante obtiene una reacción alérgica que hace surgir montones de granos en su cara, siendo el origen de “El Garapiñado”, quien de momento no tiene ningún chiste en la historia pero desde hace rato que lo tienen presente). Lucy sale del salón, llorando ante tanta desconsideración de sus compañeros, pero Aldo, Eva y el May la alcanzan para disculparse, obsequiándole un ramo de flores. Lucy se siente conmovida pero le dura muy poco ya que el dueño de las flores que sus malos amigos se robaron viene con el director. Lucy pide algo de apoyo pero ellos sólo la niegan y jura que algún día las cosas cambiarán (no cambiaron nada).
Contenido extra:
• Resumen del capitulo anterior y cuestiones intrigantes sobre el desarrollo de los eventos.
• El buzón de los Reprobados; transcripción de cartas, sección de amigos por correspondencia y presentación de dibujos.
• Páginas sobrantes y la contraportada sirven para publicidad de los bordados adheribles de Digimon y Chistorietas, y el tradicional formato para pedir números atrasados.
Curiosidades, señalamientos y/u objeciones:
• El jueguito de Los Caballeros del Zodiaco no tiene sentido desde que el May en su papel del Cisne anda atacando a Aldo y Lucy en sus respectivos papeles (tal vez si hubiese personificado a Fénix…).
• Como Seiyaldo, hace su ataque “Madrazo de Pegaso” (un… ¿buen toque? Más bien uno malo).
• Aunque interrumpieron la historia cuando estaba más emocionante, debo reconocer que es una de sus tramas menos vulgares y casi dramática. De lo único que peca (y mucho) es de presentar una de las portadas más descaradas que han hecho, y que nada tiene que ver con su contenido (digo, en serio, ve uno a la zorra de Eva así en la portada y se imagina que así andará en la revista, ¡Y nada que! que decepción para los lectores de mente cochambrosa que se fueron con esa idea). Debería darles vergüenza.
• Resumen del capitulo anterior y cuestiones intrigantes sobre el desarrollo de los eventos.
• El buzón de los Reprobados; transcripción de cartas, sección de amigos por correspondencia y presentación de dibujos.
• Páginas sobrantes y la contraportada sirven para publicidad de los bordados adheribles de Digimon y Chistorietas, y el tradicional formato para pedir números atrasados.
Curiosidades, señalamientos y/u objeciones:
• El jueguito de Los Caballeros del Zodiaco no tiene sentido desde que el May en su papel del Cisne anda atacando a Aldo y Lucy en sus respectivos papeles (tal vez si hubiese personificado a Fénix…).
• Como Seiyaldo, hace su ataque “Madrazo de Pegaso” (un… ¿buen toque? Más bien uno malo).
• Aunque interrumpieron la historia cuando estaba más emocionante, debo reconocer que es una de sus tramas menos vulgares y casi dramática. De lo único que peca (y mucho) es de presentar una de las portadas más descaradas que han hecho, y que nada tiene que ver con su contenido (digo, en serio, ve uno a la zorra de Eva así en la portada y se imagina que así andará en la revista, ¡Y nada que! que decepción para los lectores de mente cochambrosa que se fueron con esa idea). Debería darles vergüenza.
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