La historia comienza con una importante reunión en la Casa Blanca donde el General Morder y el Dr. Tatema explican al Presidente Schwarzenegger (los creativos de esta revista se adelantan a su tiempo, ya que esto fue publicado mucho antes de que el antiguo actor ascendiera a un cargo político tan importante en California) su estrategia para repeler una “invasión alienígena” mediante un “Megaláser”, denotando tener intenciones ocultas más allá de salvar a la raza humana.
Cambian el escenario a la escuela secundaria Mártires de Acteal No. 45 donde Aldo y el May hojean una revista porno durante el receso, pero no tardan en ser molestados por Lucy bajo la amenaza de denunciarlos. Ella desiste el sonar la campana pero les recuerda que tienen examen de química. Aldo inmediatamente considera hacerse el seppuko (desde el principio, las reacciones exageradas y a veces carentes de sentido imperan en esta revista) pero May lo anima para poner en marcha un tonto plan para pintarse las clases, tomándose un alka-seltzer para fingir un ataque epiléptico. No sè que es más perturbador, que dicha estrategia funcione o que los lectores más jóvenes e impresionables de la revista tomen nota del ejemplo para imitarlo y así fugarse de clases a su vez. Con todo, el truco funciona y la maestra le permite al May llevárselo a su casa sin avisar a sus padres (May excusa que dizque no están en casa), librándose así ambos del examen (¿no tendrán que presentarlo más tarde de todos modos? Lo ideal hubiera sido que hicieran algo para que se suspendiera). Afuera de las instalaciones, los dos celebran su triunfo, recibiendo reclamos desde arriba por parte de Lucy, quien supone que Aldo se escapa para ver a Eva que anda en el parque.
Aldo decide encaminarse para allá pero el May lo convence de ir a las maquinitas donde enseguida trapea el piso con él (mostrando la parodia de cierto videojuego popular en estos lugares, denominada “The Kingdom Fighters 99”). Aldo hace un berrinche al agotar sus fichas pero el May se muestra reacio a compartirle de las suyas, sumiéndose en el vicio. Aldo sale para quejarse de no tener ni para el camión recibiendo la salpicadura de agua de un microbús que iba pasando (típico y desde aquí se pone en evidencia su complejo de perdedor), mientras que a su alrededor prosigue la expectación de la gente por la destrucción del “meteoro” con el Megaláser. Pronto, el chamaco se reanima al entrar al parque esperando hallar a Eva dándole de comer de los patos pero en realidad ella está teniendo un faje con su “novio” actual, "El Pato", acompañados de su pandilla. Aldo se entromete y Eva ordena que lo avienten a la fuente cercana, para después unirse a los demás en la televisión portátil para ver el espectáculo de la destrucción de “Meteorix” (nombre que recibe el susodicho “meteoro”).
Desde su base de operaciones, Tatema reporta a Morder que todo ha sido preparado para determinar donde caerán los fragmentos de Meteorix y una forma de localizarlos por su señal NAPP (primera vez que introducen, y de una vez, nos explican que significa Nano Armaduras Procesadoras de Poder, ¡anda, que nombre tan elegante!).
Volviendo al parque, Eva y la pandilla contemplan la exitosa destrucción de Meteorix (pero lo hacen en la televisión portátil cuando por encima de ellos se puede ver claramente en el cielo ¿acaso esto es una denuncia contra la juventud de hoy en día que prefiere ver todo por televisión?) siendo Aldo el único que logra ver la denotación en el cielo (irónicamente, él parecía el único al que no le interesaba en lo más mínimo este “evento”). Uno de los fragmentos desciende sobre él y Aldo intenta protegerse, dando lugar a la chistosa y característica escena donde el fragmento es apenas una piedrita que no deja de pegar y rebotar de aquí para allá hasta que finalmente se introduce en la boca del infortunado chico. Aldo se ahoga y corre de vuelta a la fuente para beber el agua, provocando aun más risas entre Eva y la pandilla. En lo que ellos se carcajean, otro fragmento se introduce en un árbol cercano e inmediatamente este se transforma en un mutante, con todo y su tarjeta de presentación: Protopteridium-1, el cual se expresa con verbos sin conjugar y en tercera persona, denotando heredar un rencor profundo contra los enemigos de los arboles (como las fabricas de muebles coloniales y los perros que se orinan en ellos).
Volviendo al parque, Eva y la pandilla contemplan la exitosa destrucción de Meteorix (pero lo hacen en la televisión portátil cuando por encima de ellos se puede ver claramente en el cielo ¿acaso esto es una denuncia contra la juventud de hoy en día que prefiere ver todo por televisión?) siendo Aldo el único que logra ver la denotación en el cielo (irónicamente, él parecía el único al que no le interesaba en lo más mínimo este “evento”). Uno de los fragmentos desciende sobre él y Aldo intenta protegerse, dando lugar a la chistosa y característica escena donde el fragmento es apenas una piedrita que no deja de pegar y rebotar de aquí para allá hasta que finalmente se introduce en la boca del infortunado chico. Aldo se ahoga y corre de vuelta a la fuente para beber el agua, provocando aun más risas entre Eva y la pandilla. En lo que ellos se carcajean, otro fragmento se introduce en un árbol cercano e inmediatamente este se transforma en un mutante, con todo y su tarjeta de presentación: Protopteridium-1, el cual se expresa con verbos sin conjugar y en tercera persona, denotando heredar un rencor profundo contra los enemigos de los arboles (como las fabricas de muebles coloniales y los perros que se orinan en ellos).
Enseguida vuelca su ira contra los adolescentes, pegándoles un asusto que propicia que los pandilleros escapen, dejando atrás a Eva, atrapada en los tentáculos-raíces del mutante. Aldo está por unirse a ellos pero la misma Eva le suplica llorando que no la deje, por lo que se hace el valiente y desafía a Protopteridium-1. Con un par de golpes, el mutante hace ver lo inútiles que son sus esfuerzos, aumentando la angustia de Aldo, deseando tener poderes para defender a su amada. Y así, en una secuencia dramática de una sola página, un emblema aparece en su frente, el color de sus ojos cambia así como la forma de su cabello, adquiriendo el poder (con actitud incluida) que convenientemente necesita.
Y así comienza esta historia, todo en un primer ejemplar que Editorial Toukan ofrece gratuitamente en la compra de Ranma ½ #43 (buena estrategia para ganarse a los fanáticos del manga) y Sabrosonas y bien entronas #43 (¡cof, cof! ¿desde un principio tenían que enlodar esta revista para ponerla a ese nivel?).
Este número es gratis pero de una vez nos indican el precio (que detalle para advertirnos cuanto hay que gastar… ¿más de lo que vale? no, la verdad es que era muy económico). Una publicación accesible, en parte gracias a su tamaño modesto (tardarían 70 números en arriesgarse y aumentarlo, aunque a un enorme precio y no me refiero sólo al costo).
A los responsables de la publicación los conocemos en la segunda forros (pero los más importantes básicamente son el dibujante y creador de la historia, Jorge Break, y su socio, León Márquez, encargado de los guiones, bien confabulados para hacer de Meteorix lo que resultó ser…) junto con los datos y demás que tienen todas las revistas propiamente elaboradas.
Contenido extra:
• En todos los números de Meteorix utilizan la primera de forros para presentar el resumen del número anterior. Como este es el primero, más bien nos dan prolegómenos de lo que sucede con el fraude de “Meteorix”, la nave espacial cargada de capsulas NAPP que Morder y Tatema destruyen para apoderarse de aquellos seres terrestres que las reciban. En cambio, la segunda la utilizan para plantearse “cuestiones intrigantes” (para hacerla de emoción) en base a lo que vimos en este número (al menos, en esta primera vez se lo toman en serio, ya en los siguientes saldrán con cada sangronada que a veces ni que ver).
• En la contraportada se ofrecen pin-ups especiales elaborados por diferentes artistas, amigos de los creativos (a veces hasta realizan secuencias màs interesantes que las de los mismos creativos, siendo una lastima que los pin-ups sean todo lo que hacen). En este #1 le tocó a Lucas Marangon, dibujante argentino que ha trabajado para Dark Horse, dándonos uno con Meteorix y Eva.
• A lo largo de las 32 páginas que componen este primer ejemplar, se van presentando ilustraciones extras donde aluden a las clases o talleres que normalmente incluyen en el programa de las escuelas secundarias, donde aparecen Aldo, Eva, Lucy y el May (al parecer su función es hacer de puro relleno porque no distribuyeron bien todos los paneles, un pequeño defecto un tanto visible).
• Se convoca a los lectores a bautizar el nombre de la sección del buzón (la cual, como suele suceder, recibe cartas y dibujos, y luego se volverá muy constante en la revista).
Curiosidades, señalamientos y/u objeciones:
• La influencia del manga es evidente desde que vemos algunos clichés como ocasionales paneles con los personajes en SD, las gotitas de sudor en la cabeza, y las mismas expresiones de los personajes (ninguno de los principales parece mexicano en absoluto).
• ¿Por qué el panel de la página porno que andan viendo Aldo y May ocupan casi toda una página? No creo que los lectores necesiten esa clase de impresión barata como acostumbran en los cómics y en los mangas. Ni siquiera es un desnudo completo (aunque claro, de dejarlo así, la revista habría sido cancelada desde el principio).
• Curiosamente, Aldo no da índices de estar tan interesado en la revista del May, dando impresión de ser algo inocentón pero no se crean, que luego resulta ser casi igual de pervertido (y ni que decir de su taradèz).
• Lucy alega que los salvó la campana cuando amenazaba con acusarlos pero eso no tiene sentido, porque llevar esa clase de material a la escuela puede penarse en cualquier momento, no sólo durante el receso.
Este número es gratis pero de una vez nos indican el precio (que detalle para advertirnos cuanto hay que gastar… ¿más de lo que vale? no, la verdad es que era muy económico). Una publicación accesible, en parte gracias a su tamaño modesto (tardarían 70 números en arriesgarse y aumentarlo, aunque a un enorme precio y no me refiero sólo al costo).
A los responsables de la publicación los conocemos en la segunda forros (pero los más importantes básicamente son el dibujante y creador de la historia, Jorge Break, y su socio, León Márquez, encargado de los guiones, bien confabulados para hacer de Meteorix lo que resultó ser…) junto con los datos y demás que tienen todas las revistas propiamente elaboradas.
Contenido extra:
• En todos los números de Meteorix utilizan la primera de forros para presentar el resumen del número anterior. Como este es el primero, más bien nos dan prolegómenos de lo que sucede con el fraude de “Meteorix”, la nave espacial cargada de capsulas NAPP que Morder y Tatema destruyen para apoderarse de aquellos seres terrestres que las reciban. En cambio, la segunda la utilizan para plantearse “cuestiones intrigantes” (para hacerla de emoción) en base a lo que vimos en este número (al menos, en esta primera vez se lo toman en serio, ya en los siguientes saldrán con cada sangronada que a veces ni que ver).
• En la contraportada se ofrecen pin-ups especiales elaborados por diferentes artistas, amigos de los creativos (a veces hasta realizan secuencias màs interesantes que las de los mismos creativos, siendo una lastima que los pin-ups sean todo lo que hacen). En este #1 le tocó a Lucas Marangon, dibujante argentino que ha trabajado para Dark Horse, dándonos uno con Meteorix y Eva.
• A lo largo de las 32 páginas que componen este primer ejemplar, se van presentando ilustraciones extras donde aluden a las clases o talleres que normalmente incluyen en el programa de las escuelas secundarias, donde aparecen Aldo, Eva, Lucy y el May (al parecer su función es hacer de puro relleno porque no distribuyeron bien todos los paneles, un pequeño defecto un tanto visible).
• Se convoca a los lectores a bautizar el nombre de la sección del buzón (la cual, como suele suceder, recibe cartas y dibujos, y luego se volverá muy constante en la revista).
Curiosidades, señalamientos y/u objeciones:
• La influencia del manga es evidente desde que vemos algunos clichés como ocasionales paneles con los personajes en SD, las gotitas de sudor en la cabeza, y las mismas expresiones de los personajes (ninguno de los principales parece mexicano en absoluto).
• ¿Por qué el panel de la página porno que andan viendo Aldo y May ocupan casi toda una página? No creo que los lectores necesiten esa clase de impresión barata como acostumbran en los cómics y en los mangas. Ni siquiera es un desnudo completo (aunque claro, de dejarlo así, la revista habría sido cancelada desde el principio).
• Curiosamente, Aldo no da índices de estar tan interesado en la revista del May, dando impresión de ser algo inocentón pero no se crean, que luego resulta ser casi igual de pervertido (y ni que decir de su taradèz).
• Lucy alega que los salvó la campana cuando amenazaba con acusarlos pero eso no tiene sentido, porque llevar esa clase de material a la escuela puede penarse en cualquier momento, no sólo durante el receso.
* Entre los extras de la pàg. 16 que miran en los aparadores la noticia del meteoro, podemos reconocer la cara de Krilin, de Dragon Ball (una tendencia de los creativos es el realizar "cameos" de personajes de otras series en calidad de extras).
• Entre los nombres que aparecen de los ligues pasados de Eva que se grabaron en el árbol convertido en Protopteridium-1, se vislumbran los del mismo Break y “Lobo” (Carlos Cuevas, otro colaborador recurrente en la revista y su apodo todavia aparece las rayadas del microbus en la pàg.15). ¿Hasta ellos anduvieron con ella? Uf, que zorra.
• Esta es una observación general que de una vez pienso compartir. ¿Por qué tantos estudiantes en Mártires de Acteal tienen aretes en la oreja (como el mismo Aldo, quien al ser algo tonto y desubicado, siento que ni le queda)? Claro, no hace ninguna diferencia, quizá sólo es capricho del dibujante, pero considerando que ellos están en una secundaria con uniformes, me extraña que las normas pasen por alto que los alumnos traigan aretes (y más adelante vemos que esto se extiende hasta al hermanito de Lucy, quien definitivamente no debería poder traer algo así…aunque con padres tan irresponsables, tal vez tampoco sea de extrañar).
• La caracterización del Presidente Schwarzenegger es muy mala. Puede que no sea un personaje importante y sus apariciones sean muy ocasionales, pero no es para lo manejen tan mezquinamente.
• Otro elemento que hace de parodia es la marca de electrónicos “Suny”, que aparece por lo menos dos veces en este número.
• Entre los nombres que aparecen de los ligues pasados de Eva que se grabaron en el árbol convertido en Protopteridium-1, se vislumbran los del mismo Break y “Lobo” (Carlos Cuevas, otro colaborador recurrente en la revista y su apodo todavia aparece las rayadas del microbus en la pàg.15). ¿Hasta ellos anduvieron con ella? Uf, que zorra.
• Esta es una observación general que de una vez pienso compartir. ¿Por qué tantos estudiantes en Mártires de Acteal tienen aretes en la oreja (como el mismo Aldo, quien al ser algo tonto y desubicado, siento que ni le queda)? Claro, no hace ninguna diferencia, quizá sólo es capricho del dibujante, pero considerando que ellos están en una secundaria con uniformes, me extraña que las normas pasen por alto que los alumnos traigan aretes (y más adelante vemos que esto se extiende hasta al hermanito de Lucy, quien definitivamente no debería poder traer algo así…aunque con padres tan irresponsables, tal vez tampoco sea de extrañar).
• La caracterización del Presidente Schwarzenegger es muy mala. Puede que no sea un personaje importante y sus apariciones sean muy ocasionales, pero no es para lo manejen tan mezquinamente.
• Otro elemento que hace de parodia es la marca de electrónicos “Suny”, que aparece por lo menos dos veces en este número.
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