Marvel Televisa (Quinta Oleada)
La nueva etapa de los X-Men viene
precedida de cierto evento que se publicara mucho después de que Televisa
lanzara las series elegidas (el cual sirve como preámbulo a la ves de otro evento:
Inhumans Vs. X-Men).
Esta miniserie de cuatro partes, escrita
en conjunto por Jeff Lemire, y Charles Soule, con ilustraciones
de Aaron Kuder y Javier Garrón, centra una serie de incidentes en
particular que derivan en la muerte de uno de los X más importantes (y un
cambio radical para la situación mutante, condenando a la extinción a la raza
recientemente restablecida).
A través de Marvel Especial Semanal,
Televisa nos trae Death of X (y como se dijo, muy tardíamente)
para terminar de entender las novedades (que ya tenían rato siguiéndose en las
series de Extraordinary X-Men y Uncanny X-Men).
Death of X No. 1
Hace un año, inician los sucesos que
propiciaran la guerra entre los Inhumans y los mutantes. Conforme la nube que
contiene las Nieblas Terrígenas se aproxima a Japón, Crystal dirige un grupo de
miembros de su gente para asegurar que cumple su función y revele a nuevos
Inhumans. En eso, agentes de Hydra aparecen para dar un golpe. Los Inhumans
resisten en lo que Daisuke, un nuevo Inhuman, resurge de su capullo y utiliza
instintivamente su habilidad que pone a dormir a todos los villanos.
Crystal se
comunica con él, dándole la bienvenida como uno de los suyos. Paralelamente,
Cyclops, Emma, Magik, Iceman, Goldballs y las Stepford Cuckoos viajan a la Isla
Muir para investigar un misterioso incidente, descubriendo que todo el personal
ha muerto, incluyendo a su antiguo compañero, James Madrox (Multiple Man).
La
causa parece ser el contacto con las Nieblas Terrígenas, por lo que Cyclops
inmediatamente culpa a los Inhumans por esto. Se pone en contacto con Beast,
advirtiéndole al respecto para que se ponga a investigar
Cyclops es afectado
por su propia exposición al terrígeno, pero se repone lo suficiente para
declarar ante sus compañeros que hará lo que sea necesario para proteger a su
gente, aunque eso implique desafiar a los Inhumans y destruir su recurso
sagrado.
Death of X No. 2
Storm se presenta ante Medusa para
enterarla sobre el aparente efecto que su terrígeno ha tenido sobre los
mutantes (algunos muriendo de inmediato mientras que en otros el proceso parece
ser más lento, enfermándolos de tos hasta que se manifiestan los síntomas más
inquietantes que implican una supuración masiva en la piel), preguntando si
acaso es deliberado.
Medusa asegura que no y se compromete a ayudarles para
averiguar la verdadera causa, pero una vez que ella se ha ido, le expresa su
preocupación a Black Bolt sobre que otros mutantes menos razonables lleguen a
la misma conclusión y se desate una guerra. Sus cavilaciones son interrumpidas
por una transmisión psíquica enviada al mundo entero por parte de Emma y sus
pupilas, presentando un mensaje de Cyclops que advierte sobre el peligro de las
Nieblas Terrígenas, culpando a la negligencia de los Inhumans, insinuando las medidas
a las que recurrirá para salvar a los mutantes de la continua propagación de
las mismas.
Conforme la nube se pone en marcha, Storm coopera con Crystal e Iso
para moverla antes de que toque a la población de Madrid para estar seguros al
desalojar a los mutantes residentes. Sin embargo, al entrar la gente en pánico,
Crystal conmina a su nuevo compañero, Daisuke, a usar su poder para poner a
todos a dormir, sabiendo que también afectará a los mutantes (pero asumiendo
que al tratarse de Storm y los otros, comprenderán). Por supuesto, desde dónde
se encuentran, esto se ve mal para Cyclops y su equipo, concluyendo que los
Inhumans traicionaron deliberadamente a la otra facción X. Emma contacta a
Magneto, exponiendo esta “traición” para solicitar su ayuda (que ofrecerá
gustoso).
Death of X No. 3
Los Inhumans celebran el éxito de su
operación en Madrid (ignorando lo mal que los hace ver la transmisión en vivo,
asegurándose Emma de difundirla con otros mutantes) y Daisuke asume el nombre
de Downer. Las Stepdord Cuckoos son enviadas a Inglaterra para reclutar al
joven mutante, Alchemy (cuyos poderes de transmutación de elementos serán
útiles para el próximo movimiento).
Storm y sus compañeros despiertan,
exigiéndole a Crystal y a sus Inhumans una explicación. Pese a los esfuerzos de
Crystal por no comenzar una pelea, la intervención de Magik, llevándose a
Downer, precipita las complicaciones conforme más mutantes aparecen, dirigidos
por Magneto.
Con sus poderes, Magneto retiene a los Inhumans mientras Cyclops y
los otros se disponen a destruir la nube del terrígeno (dándole un discurso
motivacional al inseguro Alchemy cuyo papel será el más importante en la
destrucción del mismo).
Death of X No. 4
Medusa, Black Bolt y otros Inhumans son
transportados por Lockjaw para hacer frente al equipo de Cyclops, dándoles una
advertencia al hacer bajar de la nube a Alchemy. Los mutantes persisten y la
pelea se desata mientras Sunfire carga a Alchemy, posicionándolo en el centro
de la nube para transmutar el terrígeno en algo que no pueda dañar a los
mutantes (pero que tampoco pueda crear más Inhumans, un crimen imperdonable
para ellos).
Alchemy muere inmediatamente a causa de la exposición al
terrígeno. Cyclops confronta a los Inhumans, aceptando su destino, dando un discurso
que pretende dar sentido a su vida antes de que Black Bolt lo ejecute con su
grito. Una semana después, los X-Men de todas las facciones asisten al funeral
de Scott Summers, despidiéndolo como un héroe pese a sus erráticas iniciativas.
Magik libera a Downer del Limbo en que lo mantuvo encerrado, pero éste ya no
quiere saber nada de los Inhumans tras resentir las peligrosas situaciones a
las que lo expusieron, prefiriendo que lo mande a otro lado. Durante el
funeral, Havok confronta a Emma, negándose a creer que su hermano se resignara
a morir de esa manera (muerte denominada prácticamente como “suicidio por Black
Bolt”).
Emma lo conduce el lugar donde oculta el cuerpo del verdadero Cyclops,
muerto por la exposición al terrígeno desde la exploración en Muir, revelando
que ella mantuvo una ilusión psíquica en todo momento para aparentar que seguía
vivo, convirtiéndolo en una “idea” que nunca morirá.
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