Marvel Televisa (Quinta Oleada)
Venom Space Knight
Cómic de 24 páginas, periodicidad mensual,
a 29 pesos.
Duración: 13 ediciones
Después de mucho tiempo, Televisa decide
que Venom ha vuelto a ponerse de moda, lo suficiente como para recibir
su propia revista publicada en México, una vez más (y de ahí no pararon por un
buen rato con la explotación del personaje).
Tras los cambios y revelaciones que
experimentara el personaje al final de la serie anterior de Guardians of the
Galaxy, tenemos a un Flash Thompson con una relación muy diferente
con su simbiote (ahora reconocido como parte de la raza de los Klyntars,
destinados a servir como “Agentes del Cosmos” en compañía de sus huéspedes).
La serie fue escrita por Robbie
Thompson, con arte de lujo de Ariel Olivetti, cediendo a partir del
#8 al arte de pobres sustitutos: Kim Jacinto, R. B. Silva, Ario
Anindito, y Gerardo Sandoval.
El cambio de escenario y enfoque fue
demasiado brusco, condenando a la serie a una vida corta que apenas tuvo tiempo
de darnos una buena tanda de aventuras espaciales, introduciendo a nuevos
personajes que forman un pretencioso elenco renovado para Flash (y que serían
olvidados al finalizar esta serie). Y como la estabilidad es aburrida, el
simbiote (klyntar) no tarda en volver a actuar erráticamente de nuevo,
volviendo inevitablemente a sus raíces como el vicioso monstruo que los
lectores conocemos y amamos.
Dicho retroceso demoraría hasta la
siguiente serie, misma con que Televisa reemplazaría Venom Space Knight,
titulada, simplemente, Venom, separando al simbiote de Flash y
devolviéndolo a su legítimo huésped.
Venom Space Knight No. 1
Flash, cumpliendo su nuevo papel como
agente del cosmos, viaja a distintos puntos en conflicto del universo para
resolverlo todo con la asistencia de su simbiote.
Su más reciente aventura lo
lleva a lidiar con piratas espaciales que traficaban con una sustancia
producida a través de la extracción de sangre de una raza pacífica.
Flash se
encarga de rescatar a sus víctimas tras lanzar a su líder al espacio.
Durante
este episodio, Flash se queda con 803, un robot asistente con enorme complejo
de culpa (por todas las muertes en las que lo obligaron a participar sus
antiguos amos) que ha derivado en deseos suicidas (solicitando a Flash que le
permita destruirse constantemente), pero siempre dispuesto a servir.
Venom Space Knight No. 2
Guiado por misteriosas voces (que
representan los instintos de los agentes del cosmos), Flash sigue haciéndole al
héroe intergaláctico cuando no está en misiones con los Guardians. Su próxima
incursión lo lleva a destruir una perforadora de petróleo que desestabilizó a
las formas de vida de un planeta (confundiendo sus ingenuos pobladores la
intervención de Flash con un acto divino). La nave de Flash es invadida por klyntars
que pretenden ponerlo a prueba.
Satisfechos con los resultados, le endilgan a
una de los suyos, Tarna (una Skrull debajo del simbiote), como su tutora (papel
que apenas desempeñará). Le advierten que muchos de los incidentes que ha
resuelto últimamente involucran a una misma influencia, seguramente teniéndolo
ya en la mira. El villano se rebela como Mercurio, un aspirante a lord
espacial, vigilando a distancia la nave de Flash, disponiéndose en enviar contra
él a la peligrosa asesina que tiene prisionera: Pik Rollo.
Venom Space Knight No. 3
La próxima misión de Flash implica acceder
a un planeta demasiado caliente cuya atmósfera se encuentra comprometida. 803
dispone para él un traje que le permitirá soportar las condiciones extremas
durante treinta minutos antes de que comience a derretirse. Flash comienza su
incursión y se topa con la reina guerrera local, Iqa, trabándose en una pelea
hasta que le permite explicarse para poder ayudar. Iqa guía a Flash a la fuente
de sus males y éste consigue destruirla.
Antes de partir recibe el
agradecimiento de Iqa (y una invitación a incorporarse a su establo de
esposos). De vuelta en su nave, Flash toma una siesta y 803 le comunica que el
simbiote ha estado piloteando la nave. Mercurio se entera del fracaso de otra
de sus operaciones, impaciente por desatar a Pik Rollo sobre el entrometido.
Venom Space Knight No. 4
El simbiote habla con Flash cara a cara,
siendo esta una nueva habilidad que ha podido desarrollar a partir de su
purificación. Su nave es derribada sorpresivamente y Pik Rollo comienza su
asalto, partiendo en dos a 803. Flash toma a la ligera su apariencia (similar a
la de un adorable panda), pero no tarda en intercambiar puñetazos con ella. Son
interrumpidos por la raza de droides residentes, obligándolos a incorporarse a
las indiscriminadas matanzas en la arena para complacer a su regente. Al
comprender que la hija de Pik Rollo está en manos de Mercurio, Flash le propone
una alianza, deshaciéndose entre los dos de todos sus oponentes. Fingiendo
haber abatido a Pik Rollo, engañan al regente para que se aproxime,
destruyéndolo en un instante. Esta acción automáticamente les da autoridad
sobre el resto de los droides, ansiosos por servirlos (Flash decide dejarlos en
espera en lo que se le ocurre algo). Sin más, Pik Rollo se une a la tripulación
de Farsh (803 pudo reparar la nave y a sí mismo) y parten hacia una
confrontación directa con Mercurio.
Venom Space Knight No. 5
Tras acordar un debatible plan para enfrentar
a sus enemigos, Flash y Pik Rollo entran al territorio de Mercurio. La osa
espacial finge traicionar a Flash, uniéndose a ellos para atacarlo. Empleando
medios sónicos para separar a Flash de su klyntar, Mercurio lo derrota
fácilmente. Pik Rollo intenta atacarlo por sorpresa, pero la derriba con una
descarga eléctrica, arrojándola a una celda junto con Flash. Mercurio celebra
su victoria, uniéndose al klyntar.
Venom Space Knight No. 6
El plan original de Flash indica contar
con la asistencia de su simbiote para liberarlos discretamente de la celda. Al
reencontrarse con el villano, el klyntar abandona a Mercurio, pero al
disponerse a matarlo, Flash interviene, preocupado por su estado. Mercurio
llama a sus hombres, pero Flash tiene a sus propios refuerzos, convocando a los
androides y a la gente de Iqa. Mientras ellos arrasan con el ejército de
Mercurio, Flash, de nuevo como Venom, emprende la pelea contra éste. El villano
es vencido y Flash siente el impulso de matarlo, deteniéndose a tiempo gracias
a la intervención de sus amigos. Pik Rollo se reúne felizmente con su hija (tan
adorable y dada a la violencia como ella). Flash designa a los androides para
que protejan a los pobladores de los planetas que ayudó en el pasado. Iqa se
incorpora a su tripulación y parten hacia nuevas aventuras intergalácticas. Sin
embargo, se dan indicios de que la experiencia afectó internamente al simbiote,
trayendo inminentes complicaciones.
- Este episodio recibe el título “Jugadas fallidas” y prácticamente indica que así se llamó el primer arco de la serie, pero no se había dado nombre alguno hasta ahora.
Venom Space Knight No. 7
Flash y su tripulación acondicionan una
nueva nave. Tarna les cae de visita, solicitando hablar en privado con Flash,
advirtiéndole que los protectores del cosmos están enterados de la posible
corrupción de su klyntar. Al explicarle que tendrán que eliminarlo antes de que
se convierta en una amenaza, Flash se opone rotundamente y termina peleando con
Tarna. Iqa y Pik Rollo se incorporan a la pelea, pero el simbiote no tarda en
confirmar sus temores. Rebana al simbiote de Tarna y se apodera de la nave para
incendiarlo con sus motores, dándose a la fuga mientras profiere una serie de
perversas carcajadas.
Venom Space Knight No. 8
El simbiote entra en una racha de caos y
destrucción que lo llevan a traer la ruina a los mismos planetas que ayudara en
el pasado con Flash. Tarna insiste con que destruirlo es la única opción, pero
Flash quiere asumir la responsabilidad y buscar una manera de recuperar a su
compañero. El simbiote corrompido no tarda en presentarse y la tripulación de
Flash se moviliza para confrontarlo. Al apoderarse éste de la nave, Flash lo
acompaña y terminan en el planeta donde el klyntar conoció a su primer huésped
y protagonizó su primera gran masacre. Con sus debilidades y miedos expuestos,
Flash cae en las garras del simbiote para verse obligado a compartir su
retorcido punto de vista y volver a ser uno.
Venom Space Knight No. 9
El klyintar obliga a Flash a revivir sus
recuerdos más vergonzosos, confrontando a diversos personajes de su pasado.
Mientras, en el exterior, sus compañeros lo encuentran y se defienden del
simbiote. Flash tiene los peores encuentros emocionales con su héroe,
Spider-Man, y su propia madre convaleciente. A través de esta última, encuentra
una forma de conciliación que le permite triunfar sobre la influencia del
simbiote. Con éste debilitado y contenido, Flash decide seguir el consejo de
Tarna y entregarlo con los suyos. Sin embargo, la experiencia lleva a Flash a
presentir que falta algo (mostrándose como su antigua compañera, Andrea Benton,
alias Mania, quien tiene un trozo del simbiote y sufre repentinamente de la
misma inestabilidad).
Venom Space Knight No. 10
Flash se decepciona cuando la “solución”
de los protectores del cosmos es lanzar a su simbiote a un duelo a muerte con
otros klyntars. No puede soportar más y decide ayudarlo, contando con la
asistencia de sus compañeros. Tarna intercede a su favor y Flash entra en la
arena, peleando al lado del simbiote. Son rodeados y sometidos al verdadero
juicio, explicando que la razón de la inestabilidad es que la purificación no
está completa debido a la parte que permanece en la Tierra (siendo evidente que
la Marca Infernal hizo inminente su corrupción). Comprendiendo que deben
purificar la parte de Andi, Flash acepta la encomienda, recibiendo
instrucciones para hacerse con un elixir que cumplirá este fin. Tarna, siendo
expulsada por sus superiores, se une a la tripulación de Flash, emprendiendo el
viaje de vuelta a la Tierra donde Mania anda desatada.
Venom Space Knight No. 11
Mientras sus aliados intergalácticos
consiguen el elixir de purificación en el planeta Wenb (coincidiendo con
Caballeros Espaciales que tienen el mismo objetivo), Flash regresa a Nueva York
y lo primero que hace es visitar a su madre. Sigue adelante con su objetivo,
tratando de ubicar a Mania cuando es víctima de la emboscada de Spider-Man,
decidido a contener al inestable simbiote de una vez por todas.
Flash intenta
razonar, pero éste persiste en atacar al simbiote con nuevos recursos de
Industrias Parker diseñados precisamente para tratarlo. Consigue separarlo de
Flash, pero en la primera oportunidad, el simbiote se apodera de Spidey.
- Se incluye la misma dedicatoria a la memoria de Eva Campos (1989-2017) que saliera en otros cómics.
Venom Space Knight No. 12
Al compartir sus pensamientos y recuerdos
con Spidey, el simbiote lo convence de que tiene buenas intenciones,
liberándolo para ponerse a trabajar con Flash en la búsqueda de Mania,
tocándoles luchar juntos contra enemigos de ella. En Wenb, los amigos de Flash
acuerdan una alianza con los Caballeros Espaciales para sobrevivir y obtener el
elixir, teniendo éxito. Spidey y Venom se introducen a las alcantarillas donde
Mania sale a su encuentro. Con su tecnología anti-simbiotes, Spidey consigue
separar al simbiote y a su fragmento para detener a la chica. Con los simbiotes
contenidos en espera de ser purificados, el caso parece resuelto. No obstante,
la Marca Infernal de Andi demuestra que aún sigue activa, dispuesta a desatar
el horror de sus criaturas sobre Flash.
Venom Space Knight No. 13
Se recuerda la despedida de Flash y Andi,
confiando en que pudiera controlarse por sí misma de la influencia de la Marca
Infernal. En el presente, Venom resiste contra la furia de Andi, atacando con
todo. Los amigos intergalácticos de Flash y sus nuevos aliados acuden a tiempo
para echarle una mano, completando la contención de Andi para usar el elixir y
devolverla a la normalidad (aunque saben que es una medida temporal). Ante la
decisión de todos de irse con los Caballeros Espaciales, Flash se despide de
ellos, optando por quedarse en la Tierra para seguir operando como Venom y
mantener a su compañera bien vigilada. Ante la solicitud de Andi, Flash se
lanza al patrullaje en la antigua versión de su traje como Agent Venom.
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