Marvel Televisa (Cuarta Oleada-Etapa 4)
En esta ocasión tenemos otro par de
miniseries que retoman los conceptos de lo que fueron sensacionales eventos (no
les llegan a los talones, pero presentan interesantes variantes).
Civil War, de
cinco partes, escrita por Charles Soule con arte de Leinil Francis Yu,
publicada semanalmente, nos lleva a un punto crítico entre una disputa
prolongada a través de los años, con nostalgia y nuevas reflexiones.
House of M, de
cuatro partes, escrita en conjunto por Dennis Hopeless y Cullen Bunn,
con ilustraciones de Marco Failla y Ario Anindito, nos ofrece
otro episodio más de las constantes crisis que pretendieron atentar contra el
reinado de Magnus.
Sin tirar a lo grande, ambas miniseries
comprenden llamativos retornos (aunque sin el argumento de Bendis, no es lo
mismo).
Civil War No. 1
En una versión distinta de los hechos, la
batalla que debió poner fin a la Guerra Civil tiene un giro fatal en el que
varios de los héroes de ambos bandos murieron y la autodestrucción de 42 al
trasladarla afuera costó también la muerte de quince millones de civiles. A
esto le siguió un golpe de estado por parte de Norman Osborn que derivó en la
destrucción de Washington, D. C.
Como resultado, el país quedó dividido,
literalmente, repartiéndose sus territorios en el norte y en el sur,
correspondiendo a El Hierro (gobernado por Iron Man, manteniendo activo el
Decreto de Registro SúperHumano) y El Azul (dirigido por Cap, concediéndoles a
todos la libertad, pero castigando severamente a los detractores a través de
sus Avengers y los Punishers).
Con la guerra prolongada prácticamente a través
de los años, Mirian Sharpe solicita una reunión entre Cap y Tony para que
arreglen sus diferencias y pongan fin a sus disputas absurdas. Tony acude con
su amante, She-Hulk, mientras Cap trae a Peter, permitiéndole convivir un poco
con MJ y su hija (quienes se quedaron en El Hierro).
Cap y Tony se sientan para
platicar y la acalorada discusión no se hace esperar, echándose en cara las
provocaciones del otro (como Tony abusando de que en El Hierro tienen más
recursos, pero menos espacio que El Azul, siendo imposible ponerse de acuerdo
para compartir). Mirian intenta calmarlos, pero un francotirador le pone fin a
su vida.
Cap culpa a Tony y le advierte que la próxima vez que hablen será
cuando éste le firme el tratado de rendición, declarando que terminará con la
guerra de una vez por todas, a cualquier precio.
Civil War No. 2
Tony y She-Hulk envían un dron al Azul
para investigar sobre sus próximos movimientos, pero Storm lo neutraliza y deja
en manos de Colossus y Magneto para que se lo regresen al gobernante del Hierro
(indicándole que a la próxima les aventarán un Hulk). Cap y Peter supervisan la
prueba del Proyecto Curva de Campana del que Beast está a cargo, demostrando su
efectividad al despojar de sus poderes a Flint Marko (Sandman).
Esperando usar
esto como un recurso contra los que siguen a Tony, requieren de materiales
adicionales que solo pueden conseguirse en el Hierro para reproducir el efecto
a gran escala, decomisando a Peter para dirigir a un escuadrón de miembros que
han perdido seres queridos a lo largo de la guerra (Elektra, Azari y Clint
Barton que ahora es Venom). Por su parte, Tony envía a She-Hulk en su forma
humana para actuar como espía en el Azul. Aprovechando que casi nadie la ha
visto así en años, Jennifer crea una convincente historia falsa, pero antes de
permitirle ingresar debe someterse a un escaneo psíquico por parte de Charles
Xavier.
Civil War No. 3
Con la baja de Elektra durante una
arremetida contra Sentinels de Stark, el equipo de Peter sigue avanzando para
obtener el material que necesitan. Su próximo obstáculo es la bizarra fusión de
Kingpin y los tentáculos de Doctor Octopus, reprogramado por Stark para usarlo
como guardián. Clint lo neutraliza usando el bastón de Daredevil que portaba
Elektra, facilitando apoderarse del material y emprendiendo un lúgubre regreso
al Azul.
Jennifer burla a Xavier aprovechándose de que, como abogada, está
acostumbrada a convencerse de que las historias falsas son verdaderas (además
de que él ya está viejo y chocho). Sin embargo, pronto es reconocida por
Speedball (quien la recuerda perfectamente en su forma humana cuando lo
defendiera, antes de unirse a los Punishers). Al ser descubierta, Jen emprende
la huida, cayendo en las garras de un tercer bando, dirigido por el
supuestamente fallecido T´Challa.
Civil War No. 4
Tony se enviste en su armadura para
rescatar a She-Hulk mientras Cap hace los preparativos para desplegar a su
ejército contra el de su rival para la batalla final. T´Challa le hace
comprender a Jen que él y su gente han estado manipulando la guerra con el fin
de incitar a ambos bandos a destruirse mutuamente para quedarse con su tierra. Iron Man irrumpe, pero es capturado y llevando ante T´Challa, tomándolo por
sorpresa al usar tecnología adaptada del clon de Thor. Al caer “T´Challa” se
revela su identidad como Veranke, la emperatriz Skrull, aclarando muchas cosas.
Iron Man y She-Hulk abaten a los Skrulls que los rodean y se disponen a
informar sobre esto a Cap. Paralelamente, la batalla se desata y Cap se lanza
hacia ésta tras mandar volar el puente que solía representar la conexión entre
ambos territorios.
Civil War No. 5
Tony se despide de She-Hulk, dispuesto a
hacer lo que sea necesario, atacando a su hombre de confianza, Bucky,
resultando ser otro Skrull que iba a complicar más la situación. Cap,
solicitando que Wolverine (convertido en Hulk) lo arroje, da inicio a otra
pelea contra su rival, dejándolo explicarse tras exponer la verdad sobre Bucky.
Usando los poderes de Emma, Tony comparte su conocimiento con Cap para que comprenda
lo que sucede, poniéndolo de su lado en un esfuerzo por impedir que la guerra
se les salga de las manos. No viendo otro remedio que detonar la bomba de Curva
de Campana (la cual revelará automáticamente a todos los Skrulls infiltrados),
ambos luchan juntos para abrirse paso y llegar a ésta, detonándola a costa de
sus vidas.
Perdiendo la ventaja de su capacidad de transformación, Veranke y
los suyos son derrotados. Peter y Jen se convierten en los nuevos líderes del
Hierro y el Azul, acordando mejores condiciones para sus respectivos
habitantes, quedando la duda sobre si Cap y Tony sabían que la bomba también
acabaría con sus disputas para siempre (desde que, sin poderes, no habría
necesidad de más legislación ni rebeldía). La respuesta de Peter es que, sin
importar su intención, no piensa pelear por ello.
House of M No. 1
Magneto resiente el tedio de ser un rey,
extrañando los días en los que desempeñaba un rol más activo al luchar por la
supremacía mutante. La Resistencia Sapien dirigida por Cage planea un gran
golpe contra la Casa de Magnus, cuando son víctimas de una redada de agentes de
SHIELD comandados por Wolverine.
Misty Knight, Felicia Hardy y Clint Barton son
los únicos que logran escapar, eludiendo a un Sentinel perseguidor con la ayuda
de una chica conocida como Deathlocket. Pietro y Namor conspiran para derrocar
a Magneto.
House of M No. 2
Deathlocket proporciona a los tres
rebeldes una punta de flecha que podría despojar de sus poderes a Magneto,
facilitando su ejecución. Wiccan y Speed ocasionan disturbios al actuar a favor
de los humanos contenidos en los “centros de reeducación”, siendo confrontados
por SHIELD. Su madre los pasa a recoger, exigiendo a Wolverine retirar a sus
hombres, imponiéndose a través de sus abrumadores poderes.
El golpe de estado
de la Atlántida coincide con el ataque del trio rebelde. La flecha actúa sobre
Magneto, quitándole su ventaja, y durante el forcejeo, se complica la situación
al liberar a Fin Fang Foom, sediento de venganza contra el hombre que lo mantenía
prisionero. Namor precipita la llegada de una ola, arrasando con todos por
igual, declarando su victoria en favor de Pietro.
- Durante su intromisión a la habitación de Magneto, Misty cuestiona cómo es posible que tardaran tanto en percibir la presencia del dragón (alegando que el espacio ni siquiera es tan grande). Ciertamente eso no debería habérseles escapado.
House of M No. 3
Magneto y Polaris se salvan junto con los
rebeldes de morir ahogados. Sin sus poderes, Magneto depende de las habilidades
de su hija, quien lo convence de dejar a los rebeldes vivir para entender
exactamente qué le hicieron y cómo revertirlo. Namor permite a Pietro seguir
adelante con su ilusión de regir en lugar de Magnus, declarando que fueron los
rebeldes los responsables del atentado, reportando tanto a su padre como su
hermana como bajas durante el ataque, nominándose como el nuevo regente.
Wanda
no está nada contenta y desata sus aterradores poderes, obligando a Pietro a
explicarse ante ella (usando éste el muy patético argumento de que disuadió a
la gente de Namor de desistir en su atentado para evitar daños más graves).
Magneto y Polaris confrontan a los rebeldes, pero Deathlocket y sus compañeros
los interrumpen, decidiendo que necesitan de toda la ayuda que puedan conseguir
para liberar el centro de reeducación humana y derrocar a Pietro (cuyas
políticas para someter a los homo sapiens son mucho más severas que las de su
padre).
House of M No. 4
Magneto accede a ayudar a los rebeldes,
sorprendiéndose de pasar fácilmente como un humano corriente al haber perdido
acceso a sus poderes. Wiccan y Speed se les unen, reconociendo que su abuelo
por una vez contribuye a una causa justa. Wiccan intenta ayudarle a recuperar
sus poderes, pero no lo consigue, admitiendo que necesitan a su madre (la cual
fue puesta a dormir por el canto de las sirenas de Namor). Magneto consigue
introducirse al castillo para confrontar a su hijo descarriado, siempre con el
apoyo de Polaris que está más que lista para cometer fraticidio. Namor interviene,
facilitando que Pietro la descuente. Inmediatamente después, Namor revela que
nunca fue su intención dejarlo gobernar, disponiéndose a acabar con Magneto.
Sus nietos acuden para protegerlo, pero justo en ese momento, los poderes de
Magneto regresan y elimina a Namor en un instante (indicando que, aun en la
inconsciencia, Wanda lo ayudó a restablecerse). Magneto no está dispuesto a
cambiar sus políticas, pero en agradecimiento, permite que los rebeldes partan
en paz. Dejándole a Polaris castigar a Pietro, Magneto vuelve a instalarse como
el rey, regocijándose por recuperar su cómodo estilo de vida.
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