Marvel Televisa (Segunda Oleada)
El final para esta revista se va cerniendo con la publicación paralela de la miniserie X-Men: Schism, misma que Televisa no duda en traernos en Marvel Monster Edition en 2012. Un incidente provocado por nuevos e inesperados enemigos (la versión infantil del Hellfire Club) llevan a los X a emprender acciones que derivan en una irreconciliable diferencia de opiniones entre Wolverine y Cyclops, amenazando con dividir al equipo (y consiguiéndolo).
Jason Aaron escribe la historia, mientras que el dibujo alterna entre una variedad conocida de artistas de renombre (Carlos Pacheco, Frank Cho, Daniel Acuña, Alan Davis y Adam Kubert), ofreciendo en conjunto una trama fascinante y entretenida que determina el futuro de los mutantes (relanzándose los X en dos títulos separados una vez más).
La edición incluye el one-shot de X-Men: Regenesis para indicar quién se va con quién al dividirse la comunidad mutante. Esto ya es escrito Kieron Gillen, el último autor oficial de la serie de Uncanny X-Men, con arte de Billy Tan.
La revista finaliza con el episodio retrospectivo e introspectivo Asombrosos (No. 35), una vez más bajo el trazo de Greg Land, además de incluir como bonus extra el clásico original de Stan Lee y Jack Kirby (mismo que Televisa ya había publicado en Marvel Clásico y volverían a lanzar años después en una colección especial con las ediciones originales del #2 y el #3). Todo esto para hacer más memorable la finalización de una nueva etapa y pasar a la siguiente (es decir, al nuevo Uncanny X-Men que ciertamente es caso lo mismo, pero para Televisa significa otra revista doble manejando Uncanny X junto con el nuevo título de los X bajo la dirección de Wolverine).
Marvel Monster Edition X-Men Cisma
X-Men Schism #1: Cyclops solicita la presencia de Wolverine para atender una conferencia internacional sobre control de armas, en la que advierte sobre el problema que ha implicado el uso de los Sentinels contra los mutantes. Quentin Quire (alias Kid Omega, poderoso mutante que pretende ser “revolucionario”) interviene y utiliza sus poderes telapaticos para que los representantes extranjeros revelan sucios secretos públicamente. La reacción de algunos es activar a Sentinels que trajeron por si los mutantes se descontrolaban, tocándoles a Cyclops y a Wolverine enfrentarlos luego de que Quentin se escabulle. Regresan a Utopia donde pronto se enteran de que la crisis ocasionó que varios países invirtieran en Sentinels para protegerse de cualquier amenaza mutante. Sin que nadie lo sepa, dicha situación fue manipulada por Kade Kilgore, heredero de una de las mayores compañías productoras de armas que han invertido recientemente en la fabricación de Sentinels, tomando el control al asesinar a su propio padre, convirtiéndose en el nuevo Rey Negro del renovado Hellfire Club (ya sin mutantes entre sus filas) al probar su valía.
X-Men Schism #2: Los Sentinels distribuidos internacionalmente muestran fallas con desastrosas consecuencias, incitando a los X a desplazarse para contenerlos a lo largo del mundo. Los tres aliados de Kade (Manuel Enduque, Maximilian Von Katzenelbogen y Wilhelmina Kensington), niños tan psicópatas como él y herederos de respectivos imperios millonarios (que obtuvieron al deshacerse de sus respectivas familias), protagonizan una transacción con traficantes intergalácticos para adquirir un recurso que planean utilizar contra los mutantes. Kade revela ser responsable de liberar a Quentin, contando desde un principio con que emprendiera una acción tan escandalosa que favoreciera la venta de Sentinels defectuosos. Quentin se presenta en Utopia, solicitando asilo, siendo severamente reprendido, mas Cyclops decide ocultar ante Steve Rogers que lo tienen ahí al considerarlo un asunto mutante, enfureciendo a Wolverine que no aprueba tal iniciativa. Sospechando que sus enemigos se traen algo entre manos, Cyclops decide utilizar la apertura del Museo de Derechos Mutantes para atraer a sus enemigos al enterarse de que se cubrirá por televisión en vivo. Indignado, Wolverine se larga a beber a un bar mientras los representantes X más fuertes (Emma, Colossus, Iceman, Namor y Magneto) asisten a la exhibición, reto al que los niños del Hellfire Club responden junto con un escuadrón de sus típicos matones.
X-Men Schism #3: Los X se enfrentan a los niños y a los matones del Hellfire, siendo derrotados por su recurso en la forma de gusanos espaciales que inhabilitan a todos menos a la joven Oya (una de las Cinco Luces de Hope que ha tenido problemas para adaptarse y ha llamado la atención de Wolverine, preocupado por la forma en que se resigna en aceptar lo peor como si fuera algo normal por el simple hecho de ser mutante). Los chiquillos escapan, dejando una especie de bomba y con los X a merced de sus soldados. Cyclops se comunica con Oya, presionándola para hacer lo que sea necesario, contrariando a Wolverine (quien se entera de todo vía telepática, pero no alcanzará a llegar a tiempo), por lo que ésta masacra a sus enemigos, desatando un incendio. Los X son rescatados, pero siguen neutralizados, mientras Wolverine arremete contra Cyclops por poner a una niña en esa situación. En eso, se manifiesta la última arma contra los mutantes de parte de Kade y sus amigos, un Sentinel magnéticamente expandido y programado para destruir a todos en Utopia.
X-Men Schism #4: Con el Sentinel aproximándose, pese a los esfuerzos de los integrantes del Club X para detenerlo, Cyclops pretende disponer de todos los estudiantes para detenerlo. Nuevamente, Wolverine se opone, negándose a permitir que siga usándolos como soldados, comenzando una discusión bastante acalorada. Como Cyclops se mantiene en su necedad, Wolverine amenaza con detonar un poderoso explosivo, incitando a los estudiantes a evacuar Utopia. Una tremenda pelea entre los dos es inminente (y por supuesto, la desavenencia se remite a mencionar a Jean, enchilando todavía más a los dos), dándose con todo, en lo que el Sentinel arriba a Utopia.
X-Men Schism #5: Wolverine y Cyclops dejan de pelear para defenderse del Sentinel, siendo prontamente apoyados por los estudiantes, combinando sus fuerzas hasta que logran destruirlo por completo. Sin embargo, esta dista de ser una victoria, indicando que una separación es inevitable. Logan ofrece a los estudiantes y compañeros que desean acompañarlo abandonar Utopia y reconstruir el antiguo instituto de Xavier, dejando a Cyclops con los que aún creen en su causa para seguir manteniendo la defensa de su refugio mutante.
X-Men Regenesis: A través de la metáfora de una elección de bandos en una comunidad tribal, se van mostrando las respectivas decisiones de los mutantes conocidos entre a quién eligen seguir: a Cyclops o a Wolverine, cada uno por sus propias razones. Wolverine se queda con Iceman, Kitty, Beast, Rogue, Havok, Polaris, Oya, Cannonball, Husk, Rachel Summers, Quentin Quire (contra su voluntad), X-23, Gambit, Toad (aceptado por pura lastima para tenerlo como conserje) y la mayoría de los estudiantes, mientras que Cyclops retiene a Psylocke, Colossus, Magneto, Hope y el resto de las Cinco Luces, Namor, Dr. Nemesis, Magik, las Stepford Cuckoos, Avalanche, Storm, un puñado restante de estudiantes y, por supuesto, Emma.
Uncanny X-Men No. 35
Uncanny X-Men #544: Con la separación de los X, Mister Sinister hace un análisis de la situación actual con diversos enfoques entre los principales, mientras se reconfigura genéticamente a sí mismo. Beast visita Utopia para reprochar a Cyclops por enésima vez, cargando con el enorme peso de sus decisiones, indicando como las cosas han cambiado para los X con múltiples vistazos al pasado. Sinister declara cerrado este capítulo, dispuesto a escribir uno nuevo que garantice su dominio del futuro.
(Uncanny) X-Men #1: El Profesor X forma una escuela para mutantes, recibiendo a su nueva estudiante, Marvel Girl, para conformar un equipo junto con Cyclops, Angel, Iceman y Beast, lanzándolos en su primera misión contra el mutante maligno, Magneto, que amenaza una base militar.
El final para esta revista se va cerniendo con la publicación paralela de la miniserie X-Men: Schism, misma que Televisa no duda en traernos en Marvel Monster Edition en 2012. Un incidente provocado por nuevos e inesperados enemigos (la versión infantil del Hellfire Club) llevan a los X a emprender acciones que derivan en una irreconciliable diferencia de opiniones entre Wolverine y Cyclops, amenazando con dividir al equipo (y consiguiéndolo).
Jason Aaron escribe la historia, mientras que el dibujo alterna entre una variedad conocida de artistas de renombre (Carlos Pacheco, Frank Cho, Daniel Acuña, Alan Davis y Adam Kubert), ofreciendo en conjunto una trama fascinante y entretenida que determina el futuro de los mutantes (relanzándose los X en dos títulos separados una vez más).
La edición incluye el one-shot de X-Men: Regenesis para indicar quién se va con quién al dividirse la comunidad mutante. Esto ya es escrito Kieron Gillen, el último autor oficial de la serie de Uncanny X-Men, con arte de Billy Tan.
La revista finaliza con el episodio retrospectivo e introspectivo Asombrosos (No. 35), una vez más bajo el trazo de Greg Land, además de incluir como bonus extra el clásico original de Stan Lee y Jack Kirby (mismo que Televisa ya había publicado en Marvel Clásico y volverían a lanzar años después en una colección especial con las ediciones originales del #2 y el #3). Todo esto para hacer más memorable la finalización de una nueva etapa y pasar a la siguiente (es decir, al nuevo Uncanny X-Men que ciertamente es caso lo mismo, pero para Televisa significa otra revista doble manejando Uncanny X junto con el nuevo título de los X bajo la dirección de Wolverine).
Marvel Monster Edition X-Men Cisma
X-Men Schism #1: Cyclops solicita la presencia de Wolverine para atender una conferencia internacional sobre control de armas, en la que advierte sobre el problema que ha implicado el uso de los Sentinels contra los mutantes. Quentin Quire (alias Kid Omega, poderoso mutante que pretende ser “revolucionario”) interviene y utiliza sus poderes telapaticos para que los representantes extranjeros revelan sucios secretos públicamente. La reacción de algunos es activar a Sentinels que trajeron por si los mutantes se descontrolaban, tocándoles a Cyclops y a Wolverine enfrentarlos luego de que Quentin se escabulle. Regresan a Utopia donde pronto se enteran de que la crisis ocasionó que varios países invirtieran en Sentinels para protegerse de cualquier amenaza mutante. Sin que nadie lo sepa, dicha situación fue manipulada por Kade Kilgore, heredero de una de las mayores compañías productoras de armas que han invertido recientemente en la fabricación de Sentinels, tomando el control al asesinar a su propio padre, convirtiéndose en el nuevo Rey Negro del renovado Hellfire Club (ya sin mutantes entre sus filas) al probar su valía.
X-Men Schism #2: Los Sentinels distribuidos internacionalmente muestran fallas con desastrosas consecuencias, incitando a los X a desplazarse para contenerlos a lo largo del mundo. Los tres aliados de Kade (Manuel Enduque, Maximilian Von Katzenelbogen y Wilhelmina Kensington), niños tan psicópatas como él y herederos de respectivos imperios millonarios (que obtuvieron al deshacerse de sus respectivas familias), protagonizan una transacción con traficantes intergalácticos para adquirir un recurso que planean utilizar contra los mutantes. Kade revela ser responsable de liberar a Quentin, contando desde un principio con que emprendiera una acción tan escandalosa que favoreciera la venta de Sentinels defectuosos. Quentin se presenta en Utopia, solicitando asilo, siendo severamente reprendido, mas Cyclops decide ocultar ante Steve Rogers que lo tienen ahí al considerarlo un asunto mutante, enfureciendo a Wolverine que no aprueba tal iniciativa. Sospechando que sus enemigos se traen algo entre manos, Cyclops decide utilizar la apertura del Museo de Derechos Mutantes para atraer a sus enemigos al enterarse de que se cubrirá por televisión en vivo. Indignado, Wolverine se larga a beber a un bar mientras los representantes X más fuertes (Emma, Colossus, Iceman, Namor y Magneto) asisten a la exhibición, reto al que los niños del Hellfire Club responden junto con un escuadrón de sus típicos matones.
X-Men Schism #3: Los X se enfrentan a los niños y a los matones del Hellfire, siendo derrotados por su recurso en la forma de gusanos espaciales que inhabilitan a todos menos a la joven Oya (una de las Cinco Luces de Hope que ha tenido problemas para adaptarse y ha llamado la atención de Wolverine, preocupado por la forma en que se resigna en aceptar lo peor como si fuera algo normal por el simple hecho de ser mutante). Los chiquillos escapan, dejando una especie de bomba y con los X a merced de sus soldados. Cyclops se comunica con Oya, presionándola para hacer lo que sea necesario, contrariando a Wolverine (quien se entera de todo vía telepática, pero no alcanzará a llegar a tiempo), por lo que ésta masacra a sus enemigos, desatando un incendio. Los X son rescatados, pero siguen neutralizados, mientras Wolverine arremete contra Cyclops por poner a una niña en esa situación. En eso, se manifiesta la última arma contra los mutantes de parte de Kade y sus amigos, un Sentinel magnéticamente expandido y programado para destruir a todos en Utopia.
X-Men Schism #4: Con el Sentinel aproximándose, pese a los esfuerzos de los integrantes del Club X para detenerlo, Cyclops pretende disponer de todos los estudiantes para detenerlo. Nuevamente, Wolverine se opone, negándose a permitir que siga usándolos como soldados, comenzando una discusión bastante acalorada. Como Cyclops se mantiene en su necedad, Wolverine amenaza con detonar un poderoso explosivo, incitando a los estudiantes a evacuar Utopia. Una tremenda pelea entre los dos es inminente (y por supuesto, la desavenencia se remite a mencionar a Jean, enchilando todavía más a los dos), dándose con todo, en lo que el Sentinel arriba a Utopia.
X-Men Schism #5: Wolverine y Cyclops dejan de pelear para defenderse del Sentinel, siendo prontamente apoyados por los estudiantes, combinando sus fuerzas hasta que logran destruirlo por completo. Sin embargo, esta dista de ser una victoria, indicando que una separación es inevitable. Logan ofrece a los estudiantes y compañeros que desean acompañarlo abandonar Utopia y reconstruir el antiguo instituto de Xavier, dejando a Cyclops con los que aún creen en su causa para seguir manteniendo la defensa de su refugio mutante.
X-Men Regenesis: A través de la metáfora de una elección de bandos en una comunidad tribal, se van mostrando las respectivas decisiones de los mutantes conocidos entre a quién eligen seguir: a Cyclops o a Wolverine, cada uno por sus propias razones. Wolverine se queda con Iceman, Kitty, Beast, Rogue, Havok, Polaris, Oya, Cannonball, Husk, Rachel Summers, Quentin Quire (contra su voluntad), X-23, Gambit, Toad (aceptado por pura lastima para tenerlo como conserje) y la mayoría de los estudiantes, mientras que Cyclops retiene a Psylocke, Colossus, Magneto, Hope y el resto de las Cinco Luces, Namor, Dr. Nemesis, Magik, las Stepford Cuckoos, Avalanche, Storm, un puñado restante de estudiantes y, por supuesto, Emma.
- Galería de portadas.
Uncanny X-Men No. 35
Uncanny X-Men #544: Con la separación de los X, Mister Sinister hace un análisis de la situación actual con diversos enfoques entre los principales, mientras se reconfigura genéticamente a sí mismo. Beast visita Utopia para reprochar a Cyclops por enésima vez, cargando con el enorme peso de sus decisiones, indicando como las cosas han cambiado para los X con múltiples vistazos al pasado. Sinister declara cerrado este capítulo, dispuesto a escribir uno nuevo que garantice su dominio del futuro.
(Uncanny) X-Men #1: El Profesor X forma una escuela para mutantes, recibiendo a su nueva estudiante, Marvel Girl, para conformar un equipo junto con Cyclops, Angel, Iceman y Beast, lanzándolos en su primera misión contra el mutante maligno, Magneto, que amenaza una base militar.
- Al inicio de este último episodio, se reproduce la primera página del clásico comienza de Lee y Kirby con diálogos alterados para referir la actualidad de los X.
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