Batman (Fase 3): Parte 7
Proseguimos con una selección de one-shots intrascendentes pero que por alguna razón Editorial Vid no quiso dejar pasar para lanzarlos como especiales (con mucha promoción, sólo para olvidarlos inmediatamente después).
Batman/Demon presenta otro episodio en que el Caballero Nocturno enfrenta lo sobrenatural, en compañía del irreverente Etrigan, un viaje infernal con aspectos que siguen la continuidad (pero sin contar para afectarla en consecuencia).
Después está All the Deadly Days, publicado originalmente como la tercera (y ultima) edición de 80 págs. de Batman (aunque la que Vid nos trae sea de 72), una serie cuya peculiaridad era la repartición de diversos creativos entre los múltiples capítulos que conformaban cada una.
Y por ultimo, Scarface: Un Psicodrama, protagonizada por uno de los enemigos más curiosos de Batman, en una historia que alterna el presente con su origen, siguiendo al planteamiento de si de verdad la maldad está en el muñeco y no en quienes lo poseen.
Batman/Demon
Batman investiga una serie de asesinatos rituales cuando se presenta el demonio Etrigan, explicándole que estos sirven para favorecer el ascenso de Baal, uno de sus antiguos enemigos infernales. Batman no quiere su ayuda pero Etrigan le insiste hasta que acepta, comprometiéndolo a emprender una cruzada en el infierno, cargando consigo una piedra filosofal. Tras un breve encuentro con Abattoir (quien culpa a Batman de su muerte ocasionada por Jean Paul Valley) entre los que esperan eternamente, Batman y Etrigan atraviesan el Rio Estigio pero no tardan en quedar separados al sufrir una emboscada demoniaca. Batman es presa de infernales artimañas que adoptan las formas de Jason Todd, sus padres y las victimas de sus enemigos, pero mantiene la fortaleza para pasar a través de todos los obstáculos para llegar a los aposentos de Baal. Etrigan se reúne con él, revelando que todo eso sirvió para que el recarga a la piedra filosofal, siendo un arma clave para la derrota de su enemigo. La intención de Etrigan era destruirlo pero Batman se rehúsa a matar (ni siquiera a un demonio), y en vez de eso, usa la piedra para despojar al demonio de gran parte de su poder. Obliga a Etrigan a cumplir su parte del trato (revelar la identidad del asesino en Gotham) y salen del infierno. El asesino consumaría el propósito de su amo al suicidarse pero la intervención de Batman lo impide, entregándolo a la policía, dejando a un desconcertado (pero no del todo decepcionado) Etrigan con la palabra en la boca.
Batman: Los Mortales Días
Julian Day, alias Calendar Man, ve frustrados sus planes por Batman y Robin (versión clásica), para luego ser capturado y llevado a juicio, donde su arrebato al indignarse por pretender encerrarlo durante el inicio del año 2000 echa a perder todo el argumento de su abogado. A través de los años que siguieron, Day repasa sus experiencias con escapes temporales que sólo lo llevaban de vuelta al encierro, sometido a una radical terapia en que no le permitieron estar al tanto del paso de los días, liberado en la fecha fijada para la apelación de su fianza. Decepcionado por perder la oportunidad de lucirse con un “espectáculo” de Año Nuevo, Day se resigna a una vida normal pero como Batman no deja de amenazarlo y advertirle que lo estará vigilando, pronto retoma su dedicación al crimen como Calendar Man. Gordon no tarda en contactar al Dúo Dinámico (versión moderna, es decir, ya con Tim Drake) para ponerlos al tanto de las pistas que el villano envió, anunciando sus futuros golpes. Mientras Calendar Man hace los preparativos, Batman encomienda a Robin el descifrar las pistas, obteniendo fechas de calendarios antiguos de diversas que señalan los cinco días en los que el villano planea lucirse, desatando caos y destrucción por la ciudad. Batman hace arreglos con sus contactos del bajo mundo para que los mismos criminales colaboren y le entreguen a Calendar Man, allanando su guarida. Tras liberar a las modelos de calendario que tenia secuestradas, Batman confronta directamente a su enemigo, dejándolo para la policía. Day es encontrado culpable de numerosos cargos, fijándole una fianza que se cumplirá el 23 de diciembre del 2012, entusiasmándolo con las posibilidades (el mentado fin del mundo de acuerdo al calendario azteca).
Contenido extra:
• Un villano que tiene los días contados; Uriel A. Durán nos habla sobre la errática trayectoria de Calendar Man, un infame villano, victima de los malos manejos de creativos y una imprecisión de su origen y motivos (mejorado un poco desde su intervención en Batman: The Long Halloween...que pese a ser una historia con tanto reconocimiento y que la solicitaron miles de lectores, Vid nunca quiso publicar).
Scarface: Un Psicodrama
El Dr. Arkham convence a Arnold Wesker de quemar a Scarface para librarse definitivamente de él y abrazar una vida de estabilidad, lejos del crimen. Se presenta el origen del muñeco, tallado de la madera de la antigua horca de Blackgate por el compañero de celda de Wesker, convenciéndolo de matarlo y escapar con él para convertirse en la pareja criminal que han sido desde entonces. De vuelta al presente, el muñeco no logra quemarse del todo y va pasando por diferentes manos, ocasionando tragedia tras tragedia a todos los que lo encuentran. Wesker intenta hacerla en la industria del entretenimiento con Lola, su nueva muñeca, y la asistencia de su antiguo y fiel lacayo, Rhino. Con la rutina de Lola, incurre en la ira de Penguin al ofenderlo y éste jura vengarse. Aunque el espíritu de Wesker se levanta, sigue siendo victima de pesadillas y alucinaciones en la forma de su “otra mitad”, recordándole que estarán juntos por siempre. Scarface es encontrado por un criminal de poca monta y lo entrega a Penguin, aprovechándose para reunirlo con Wesker en su siguiente presentación, atormentándolo. Rhino convence a Wesker de aceptar su destino, desechando a Lola y volviendo con Scarface, poniendo en marcha una estrategia para sabotear el próximo atraco de la banda de su rival, robando su botín y llamando a la policía para que lo arresten (recibiendo ayuda de Batman).
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