Meteorix 5.9 No Aprobado #83

Zatanika Pandemónium (Parte IV): El retorno de los dioses.
Inician con un acercamiento a la Tierra (vista satélite que parece sacada de Google Maps) acompañada de un fragmento de Mujer Vs. Mujer de Mecano.
Lucy sigue siendo seducida por Anna, incomodándola. Logra zafarse de ella al encerrarse en el baño, alegando sentirse mal por una infección en el piercing que se hizo en el ombligo. Anna se divierte con su inquietud mientras reflexiona, denotando sus verdaderas intenciones que implican conspirar contra Ivanna para tomar su lugar y apoderarse de la Tierra una vez que haga suya a Lucy y la utilice para absorber el poder Meteorix (¿no podría sólo atacarlo directamente? Estos villanos nomás no son nada brillantes).

Mientras, Ivanna sigue regañando a la borracha de C. Love por las acciones de las Perras de Tindalos que van en contra de ordenes expresas del Obsterkommand. C. Love alega que eso es lo de menos y su fin sólo es crear una distracción para que parezca que ella hace algo, recordándole que su vida está en juego y no tardarán en ir por su cabeza (obviamente, si no están haciendo nada más que perder el tiempo).
Lucy sigue encerrada en el baño, pensando si Anna tendrá otro tipo de orientación (para ser lista es muy lenta pero tomando en cuenta su inexplicable enamoramiento de Aldo que le ha traído puros corajes, no está calificada en psicología), pasando a preocuparse si ese cambio de look le puede atribuir infectarse de SIDA o hepatitis, pero el recordar el abandono de su padre le hace sentirse orgullosa de darle esa impresión cuando la vea.
Hablando del Dr. Pérez, éste sigue prisionero, a merced de los Tzitzimimes que ya acabaron de devorar por dentro al Dr. Matos. Recuerda a sus hijos con un tierno recuerdo de secuencia retrospectiva, arrepintiéndose por no haber pasado más tiempo con ellos. El pensamiento le devuelve la voluntad para luchar por sobrevivir, defendiéndose de las criaturas a mordidas.

Lucy corre a Anna, excusando que necesita descansar, prácticamente echándola por la puerta. Enseguida, el May le habla por teléfono, preguntando por Lalito, haciendo que Lucy se conmueva al suponer que se preocupa de que su hermanito llegara con bien a su casa pero en realidad lo que le importaba el videojuego que traía consigo. Lucy avienta el celular y hace una de sus escenitas, decidida a castigar al mocoso cuando regrese. El cel vuelve a sonar y ahora es Eva la que llama, para hablarle sobre Lalito.

Lucy enseguida entra en pánico, suponiendo que el niño fue secuestrado y ya piensa en reunir el dinero para el rescate pero Eva le aclara que recibió unas fotos muy raras por parte de Pili que Lalito tomó de Aldo y Cazandra. Lucy se enfurece, otra vez pensando lo peor de la maestra, pasando a un innecesario insulto hacia la madre de Eva que se lo deja pasar, enviándole las fotos para que entienda de lo que habla, causándole una fuerte impresión.
El Dr. Pérez consigue liberarse y abrirse paso para dar con otra cámara donde sigue hallando evidencias del contacto extraterrestre con las civilizaciones indígenas, demostrando como la historia está equivocada en muchas cosas.
Morgana se relaja tomando el sol en la residencia de lujo donde se la pasa actualmente, recibiendo la llamada de un preocupado Tatema, que alcanzó a escuchar la conversación de Ivanna y C. Love. A Morgana le tiene sin cuidado lo que haga su “madrina”, alegando que si mete la pata y la matan, será muy conveniente para sus planes. Corta al enano y recibe otra llamada de Lucy, pidiéndole que se reúna con ella, el May, Jackie, Pili y Eva en la casa de Cazandra. Hacen puras babosadas tratando de hallar como meterse, perdiendo el tiempo en discusiones absurdas cuando Eva se adelanta y les abre para que vean lo que encontró adentro.

En Monte Albàn, Aldo se deleita la pupila con Zatanika pero Katzandra le advierte que se deje de calenturas, logrando que éste se aviente un intimidante discurso. Zatanika no está nada impresionada y reconoce a Katzandra, mencionando el nombre de Ivanna, a la que Katz reconoce a su vez como la Duquesa Blanca (no entiendo ¿los del FRN nunca están informados de cuales de sus enemigos operan exactamente en la Tierra? No puede ser que una personalidad como Ivanna arribara sin que nadie se diera cuenta, de verdad que no le está dando ninguna prioridad al hogar del dichoso “Guerrero Universal”). Sin más, Zatanika prosigue con la ceremonia, invocando en el cielo a su hijo, el horrendo Huitzil.

Lalito, viajando por el portal, ha llegado hasta la cámara donde su padre ha sido rodeado por los Tzitzimimes, rescatándolo a base de su armamento que consiste en distintos tipos de cohetes y su resortera, manteniéndolos a raya.

Contenido extra:
• Introducción y resumen del capitulo anterior.
• Buzón de los Reprobados; anuncian a los 16 ganadores del Concurso de Mutantes (ya no valen para que los publiquen), presentando el premio que se ganaron: camisetas de Meteorix (en dos modelos, uno con la ilustración de portada que usaran en el #71 y otra con una de las que servían como promocionales de la precuela de Katzandra, dándole un mejor uso dado que no la publicaron nunca).
• En la contraportada hacen publicidad al lanzamiento de la revista Adicta.

Curiosidades, señalamientos y/u objeciones:
• No sè ustedes pero la discusión del par de villanas me parece muy incoherente. ¿Por qué Tigranova le reclama a C. Love el uso de las Perras de Tindalos cuando fue ella misma la que llamó a la Tierra después de la derrota de MJ (y expresamente dijo que necesitaba a las Perras, no sólo a C. Love)? Además, por la forma en que desaprueba las acciones de P. Ink y Zatanika, suena a que no hay ningún plan de por medio (es decir, prácticamente Tigranova y C. Love no están haciendo nada y sus subordinadas tienen sus propias agendas, e incluso Morgana que tenia sus propias ordenes, más adelante resulta que sólo la mandaron a México para que no estorbara pese a que la misma Tigranova alegaba que lo que ella hiciera serviría para destruir a Meteorix). Tigranova será menos ridícula que Morder y Tatema, pero definitivamente es una jefa de lo más incompetente.