El comic marchaba rumbo a su inminente cancelación (sin avisar, simplemente un día deja de circular y eso es todo). Durante sus últimos números, cambian un poco el estilo de portadas. En las ediciones #13 y #14 optan por ofrecer ilustraciones que parecen tridimensionales pero para los últimos dos ahora son fotografías de miembros de la banda (con Luis Fernando y José Luis, respectivamente). Nada trascendental como todos los anteriores, terminando el cómic con episodios autoconclusivos cada vez más zafados.
Las aventuras de Uff #12
Viaje al “Uff-turo” (pésimo juego de palabras).
En un futuro tecnológicamente avanzado donde la humanidad convive con alienígenas y robots, una chica llamada Bety, con ayuda de su asistente robótico, Atari, clona al grupo de Uff como parte de una tarea (no entiendo cual es la aplicación académica de esto). Los seis miembros se ven de regreso (a partir de este punto, ya incluyen a Luis Fernando, provocando confusión en Bety y Atari que esperaban a Jeanra, indicando que, pese a estar en el futuro, no estaban muy “actualizados” que digamos) y los ponen al tanto de las novedades, como que la tierra aun se considera un planeta subdesarrollado aunque México ahora sea una superpotencia mundial (no me digan). Les revela su motivo secundario para clonarlos, el cual consiste en que la ayuden a ganar un concurso de baile y ellos aceptan de buena gana. Como Bety tiene que irse para hacer su examen de Física Nuclear, los deja al cuidado de Atari para ponerlos a ensayar pero ellos lo mandan a volar y se van a explorar. Alexander comete el error de confundir a la profesora de Cibernética con una maquina expendedora de refrescos, ganándose que los lleven a todos a la dirección. El director los castiga dejándolos detenidos por tres horas en un desolado planeta junto con otro estudiante problemático. Los de Uff deciden explorar, ignorando su advertencia sobre las chicas cocodrilo (o más bien sólo poniendo atención en la primera parte).
Son atacados por un enorme lagartijo y tratan de enfrentarlo cuando las dichosas chicas cocodrilo aparecen y explican que ese es su mascota y sólo quería jugar (¿gruñendo y abriendo sus fauces?). Los de Uff se lucen ante ellas, pese a que los encuentran horrendos (menos mal, las relaciones intimas entre humanos y reptiles me repugnan).
Atari le informa a Bety de lo que pasó y se apresura a recogerlos, pero ya es muy tarde, porque los de Uff les enseñaron todos sus pasos a las chicas cocodrilo, resultando ser sus rivales en la competencia. Bety considera que están acabados pero Fabio sugiera que clonen a un coreógrafo adecuado en la forma de “Michaell Jakcson” (¿ni siquiera pueden escribir bien el nombre? Incluso cuando dice una de sus famosas frases lo escriben como “¡Jost Beat it!”), ganándose así el primer lugar fácilmente (pero Luis Fernando se asegura de advertirnos que lo desintegrarán cuando empiece a preguntar por niños…oh-oh, esto va a ofender mucho a los fanáticos del Rey del Pop).
Contenido extra:
• Acércate más a Luis Fer; una extensa entrevista para conocer más de los intereses y antecedentes del nuevo integrante.
• Súper fans de Uff; cartas junto con datos de clubs, además de dar otra actualización de la carrera del errante Jeanra, y la promoción de una trivia (así le llaman pero sólo se trata de que envíen una anécdota divertida) para ganarse un revistero de Uff (pero lo escriben entre comillas y si de por si no saben que es realmente una “trivia”, sepa con que chuchería habrán salido).
Las aventuras de Uff #13
¡Shake, shake! El miedo nos puso a temblar.
Sin explicación alguna, los de Uff andan por Teotihuacán, subiendo por la Pirámide del Sol, echándose una carrera. José Luis llega a la cima primero y se da vuelo con un ridículo “baile de la victoria” pero los otros ni lo pelan, observando el paisaje que de algún modo inspira a Rawy a visualizarse a si mismo como una deidad. Presume de que todas sus fieles (puras mujeres bellas, claro) lo adorarían (di NO a la idolatría) y los demás estarían rebajados a ser sus esclavos, pero ellos le echan a perder la fantasía recordándole que los ídolos eran sacrificados.
Mientras, tres chicas revoltosas que se separaron de su grupo durante una excusión escolar exploran en una cueva, hallando piezas de un tesoro antiguo, y ya andan pensando que hacer con el dinero: una financiar su carrera artística, otra comprar todos los discos de Uff (¿son tantos?) y otra irse a estudiar a Harvard. Un par de saqueadores de tumbas aparecen para arrebatárselos. Los de Uff andan cercas e ignoran un letrero de prohibido el paso, metiéndose a la cueva donde son atados y amordazados junto con las chicas. Los dejan a merced de una inminente explosión preparada de antemano pero Fabio se pone abusado, descalzándose un pie para arrancar la mecha y ya después logran liberarse.
Las chicas se alborotan al ver que son los de Uff y permiten que las “secuestren” robándose el camión escolar para perseguir a los malvados. Las chicas los distraen haciéndose las coquetas desde las ventanas, fingiendo que van a quitarse la ropa cuando en realidad sólo muestran un mensaje burlan escrito en sus camisetas (¿Cómo tuvieron tiempo de escribir esas letras para que les quedaran tan delineadas yendo a toda prisa para alcanzarlos?). Con esto los malosos se distraen y caen por un barranco hacia su muerte. Las autoridades llegan para recuperar lo robado y felicitar a los de Uff por su imprudente acción. Las chicas les agradecen pero ni tiempo tienen de celebrar antes de que les caiga la encargada del grupo, la Profesora Malgesto, acribillándolos con gritos y regaños.
Contenido extra:
• Los favoritos de Luis Fer; más datos para conocer a este mocoso.
• Súper fans de Uff; datos sobre más clubes (ahora sin cartas ni mensajes).
• Uffotomania; más fotos con descripciones.
• Promoción para regalar unos CDs de Uff a quienes envíen un pensamiento a Luis Fernando.
• Presentan una variación de pasatiempo en que retan a los lectores a adivinar a quien corresponden recortes de los ojos entre los siete de Uff (pfft, el de Jeanra está regalado porque le dejaron un mechón de cabello colgando).
Las aventuras de Uff #14
Tras la chica ideal.
Los de Uff participan en un carnaval en Veracruz a bordo de un carro alegórico donde se echan su odiosa canción Duende, cuando Alexander se distrae, divisando a una atractiva chica enmascarada. No tiene tiempo de acercársele cuando lo hacen unirse a José Luis en la parte en que cargan a la reina del carnaval. La festividad prosigue y los de Uff se unen a la celebración poniéndose mascaras. Alexander encuentra de nuevo a la chica y la sigue pero se le pierde al ser atacado por los huevos rellenos de confeti de Fabio.
Esa noche, Alexander tiene un sueño erótico donde la chica se le aparece en la playa para demostrarle que es su fan número uno (¿si saben lo que normalmente eso significa y que no debe hacer una verdadera fan?) pero sus compañeros lo interrumpen echándole un balde de agua helada para que se aliste para su concierto en la playa. Ya en el concierto, cantan Duende otra vez (¿Qué no se saben otra?), y en descuido, la chica misteriosa sube al escenario y le planta un beso a Alexander pero un miembro de seguridad la saca de ahí. Las otras fans enardecen y hacen un escándalo de los mil demonios, obligando a los de Uff a huir. Alexander divisa a la chica de nuevo como la imagen de un espectacular, y sus amigos supone que anda delirando. El chico insiste en que ella es real y cree verla a bordo de una motoneta, emprendiendo una peligrosa persecución, trepándose y saltando entre vehículos para alcanzarla, pero resulta ser alguien completamente diferente.
Alexander sufre una caída y termina en el hospital, con una pierna enyesada. Sus amigos siguen burlándose y luego le sale una horrible enfermera con la inyección preparada, pero ésta se la aplicará la chica misteriosa, que en realidad es la enfermera Buenrostro (que salió en aquel espectacular por un concurso que ganó), animada en tenerlo por fin para ella sola (no se porque pero esto me hace pensar en Misery, de Stephen King, así que yo que Alex, no me sentiría muy feliz con la situación).
Contenido extra:
• Rawy; datos expuestos brevemente de las preferencias y opiniones de este miembro de la banda que describen como “súper ubicado” (ni tanto, de lo contario, haría algo mejor que estar en una apestosa boy band).
• Súper fans de Uff; datos de clubes y mensajes cursis.
• Uffotomania; fotos en mayoría bastante “fantasmagóricas” (con todo ese maquillaje y el efecto del flash, parece que andan dando un espectáculo de terror).
* Respuesta del pasatiempo anterior y ofreciendo otro en que ahora nos invitan a reconocerlos por sus labios (ugh ¿en serio son labios de chicos? a primera vista, casi todos parecen justo lo contrario).
Las aventuras de Uff #15
Carnívora.
La historia inicia con los de Uff luchando contra una planta carnívora (curiosamente, al mencionar a Luis Fernando, lo llaman “Ramiro”, que es el nombre del que originalmente iba a reemplazar a Jeanra antes de que lo cambiaran por este, indicando que se le fue la onda al argumentista). Claro, miran atrás hacia el pasado para contar como empezó todo esto. Una pequeña fanática se cuela al cuarto donde se hospedan y le regala a Alex una extraña planta como señal de su aprecio (que forma tan poco personal y desatenta de demostrarlo, a menos que sepa de antemano que le gusten las plantas). Alex les muestra con orgullo la horrible planta pero sus compañeros sólo le hacen burla aunque le muerde el dedo a Fabio (prácticamente, las plantas no pueden hacer eso). A Alex le vale lo que piensen y mima a la planta todo lo que puede pero ésta se va marchitando poco a poco. Un día, al regresar de una firma de autógrafos, encuentran a la planta que se ha recuperado y crecido, desapareciendo inexplicablemente el ratón que le regalaron a Marcos.
Esa noche, mientras duermen, un par de malvados entran con el fin de secuestrar a Alexander exigiendo cien mil dólares por su regreso (¿tan poquito? no son muy ambiciosos que digamos). A la mañana siguiente, sus compañeros encuentran la nota pero Alex sigue ahí, y la planta está más grande que nunca, usando un mondadientes y escupiendo un zapato, indicando lo que pasó (uh, no hace falta que diga que ninguna planta puede hacer algo asì ¿y como rayos se comió a dos hombres adultos estando todavía es relativamente pequeña en comparación?). Mientras, la niña confiesa a su padre científico que le regaló una de sus plantas experimentales (lo dicho, no le dio nada personal) a su ídolo y éste entra en pánico, apresurándose a ir para allá. La planta gigante se pone violenta y los de Uff intentan combatirla pero no pueden evitar que se trague a José Luis.
Fabio la ataca con su pistola de salvas (que obviamente de nada sirve) y Marcos toma un hacha. El científico acude e inyecta a la planta con una solución herbicida, provocando que se deteriore rápidamente. Marcos usa el hacha para abrirle el estomago, sacando a José Luis, quien sigue con vida. La niña se disculpa por el desastre y Marcos la perdona ya que sin esas cosas sus vidas serian muy aburridas (¿no mató la planta a su ratón?). Para congraciarse con ellos, el padre los invita a comer empanadas de flor de calabaza pero tras esa experiencia, no quieren saber nada que tenga que ver con plantas.
Contenido extra:
• Presentación de notas sobre la experiencia que tuvieron las fans a las que Editorial Mango invitó a una convivencia directa con los de Uff.
• Club de fans Uff; más datos de clubes. Se incluye una colección de fotos para celebrar el primer aniversario de uno de los clubes.
Las aventuras de Uff #16
(No hay titulo en este episodio)
Los de Uff andan de gira por el Sureste de México, viajando solos (si es una gira ¿no debe acompañarlos todo el staff y el manager?) en un avión privado con una joven piloto llamada Amelia (oh-oh, ese nombre no me garantiza mucha seguridad que digamos para viajar con ella, aunque es una referencia histórica ingeniosa). El motor se avería y aterrizan en una isla desconocida, considerando el peligro de su situación. Aun así, entre las babosadas típicas de los integrantes de Uff, Amelia los ayuda a sobrevivir cortando bejucos para beber su agua y observando la procedencia de la fruta que come un chango cercano (ella tuvo que pedirle indicaciones directas). Buscan un lugar para acampar cuando se ven rodeados de extraños duendes con lanzas (chaneques) que no entienden su idioma.
Consiguen amistarse con ellos regalándoles el surtido de dulces de Marcos, y los invitan a su aldea, donde uno se agencia del “Disc-man” de Fabio que sólo intentaba prestarle. Les dan a comer licor en cocos y todos caen dormidos, despertando en una tina caliente, creyendo que piensan cocinarlos. En realidad, sólo pretendían prepararles un baño en lo que lavaban su ropa.
Vestidos y arreglados, los de Uff (Amelia como que se hizo invisible y desapareció igual que su tocaya) se despiden de ellos y siguen su camino, dando con un poblado que automáticamente les permite volver a la civilización. Tiempo después, dan una entrevista desde su hotel sobre su experiencia pero la reportera se ofende cuando le salen con el cuento de los chaneques, mandándolos al demonio.
Contenido extra:
• José Luis; lo mismo que Rawy pero éste da respuestas más breves y cortantes (descrito como un “chamo rebelde”… ¡ningún rebelde se uniría a una banda de estas!).
• Uffotomania; más fotos fantasmagóricas.
• Club de fans de Uff; datos de clubes y mensajes.
Y así terminamos con el último recuento, amo Loki. ¿Amo Loki? ¿Dónde está?
“Ah, tendráiss que disculparme, mortal. Recordé que tenía algo pendiente en Midgard y aproveché para trasladarme mientras hablabas. No podía perderme la interpretación que hicieron de mi divina persona en lo que ustedes llaman producción fílmica. Aun si osaron representar otra humillante derrota a manos de los odiados Avengers…”
"Hum, no estoy seguro si esa interpretaciòn me favorece pero al menos fui considerado por encima de otros perdedores que al final siguen siendo mortales o creaciones de mortales para ser el antagonista estelar."
Uh… ¿No se suponía que no podía zafarse de las cadenas hasta que empezara el Ragnarok o algo así?
“¿Olvidasteis que soy el Dios de los embustes?”
…
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