Loki C-A: El vuelo del Murciélago

En esta ocasión, este blog se complace en introducir un tema un tanto diferente a lo que hemos tocado anteriormente. Hasta ahora, hemos pasado por la revisión de títulos y publicaciones un tanto infames o medianamente aceptables entre lo que ha sido creado, traducido o reproducido en México, pero de algún modo reconocidos (algunos apenas). Para variar y ahondar en algo un poco más trascendental, analizaremos las publicaciones que han surgidos a un icono legendario entre los comics (a mi parecer, el mejor superhéroe de todos los tiempos): Batman.

No creo que tenga que decirles nada que no sepan sobre Batman y su larguísima trayectoria en el medio de los cómics, por eso nos limitaremos a hacer un tradicional y exhaustivo repaso a sus publicaciones en México, en lo que respecta a la iniciativa de Editorial Vid.

Antes que nada (y en caso de que piensen que es raro que toque un tema de DC en un blog representado por un villano de Marvel tomando en cuenta que ya hice un blog dedicado enteramente a las publicaciones de Marvel en México) debo aclarar que yo no soy un experto en los cómics de DC. Ni siquiera en los de Batman. Aun así, he disfrutado de las aventuras de este personaje en sus distintas presentaciones (las que me tocó conocer), siempre de la mano de la única editorial que por un largo tiempo retuvo los derechos para publicarlas (los cuales, actualmente están en manos de Televisa).

El tiempo de Batman con Vid ha conformado la mayor parte de mi vida, siendo un periodo significativo y mi intención es que este repaso esclarezca el modo en que se ha visto a Batman en nuestro país a través de este medio. Como sabemos, Batman, junto con Superman, conforman no sólo a los dos personajes de DC más emblemáticos que existen en el medio de los cómics occidentales sino que también constituyen la mayor parte de sus publicaciones en México por parte de Vid. Dicho de otra forma, casi todo a lo que Vid le apostó de DC, vino a partir de las historias que estos personajes protagonizaban (palideciendo en comparación con todo lo derivado de otros personajes de esta editorial). Y siendo justos, Batman es quien mayor atención ha recibido, puesto que es del que han publicado más y ha fungido como protagónico en historias más memorables y significativas que las de Superman (quien siempre será legendario a su manera pero Batman tiene un oscuro encanto a la vez de que nos presenta un lado más humano e interesante que el de Superman, quien a veces es demasiado “súper” para ser aceptable por los fanáticos más exigentes).

Ahora, en lo que respecta a la trayectoria de Batman por parte de Vid a lo largo de dos décadas, pues…es considerable, eso si, pero algo errática al mismo tiempo. Es decir, el modo en que han publicado sus historia no siempre sigue un orden cronológico y el transcurso está repleto de agujeros nunca rellenados (ni me pregunten de sus editoriales anteriores, no me tocó conocerlas), inclinándose la mayoría de las veces por lanzar prácticamente lo que se les daba la gana. Claro, sabemos que el Universo DC no destaca por tener consistencia entre sus (o en sus historias) y Batman tiene demasiados como para que los publiquen todos (y ni así podríamos entender bien la cosa). Con todo, hay que aceptar que los de Vid hicieron un gran esfuerzo por traer lo mejor. Batman, como titulo regular, fue lanzado por Vid, tres veces en total.

La primera serie consistió de 317 números donde el formato sufrió diversas transformaciones un tanto irregulares. Los primeros 199 números salieron en el anticuado formato de 32 páginas en escala reducida (así eran casi todos los títulos de Vid en aquel entonces) y fue a partir del #200 que le entraron al tamaño carta donde realmente se podría decir que revolucionaron el cómic. Al llegar al #303, el cómic se publicó en formato doble (dos historias en una) como un último esfuerzo por mejorar su presentación (y avanzar más rápido, aunque no hiciera falta con todo lo que se brincaban) pero por razones nunca aclaradas, el titulo fue cancelado y pasó mucho tiempo para que regresara. Durante el primer cambio de formato, como muchos otros títulos de Vid de aquella época, esas 32 páginas tuvieron mucho relleno en forma de artículos por parte de los colaboradores de la editorial, fichas biográficas de los personajes de DC y presentación de cartas y dibujos de los lectores.

Cuando el titulo fue cancelado, no significó el fin para Batman ya que desde antes y durante, ya era constante la publicación de sus ediciones especiales, las cuales eran dedicadas a sagas, series o miniseries trascendentales, episodios aislados y/o autoconclusivos, crossovers e incluso la línea Elseworlds (donde Batman era el personaje más recurrente, prácticamente el que inauguró todo esto). Fue en los especiales donde Batman continuó presentando arcos y sagas más actualizados para seguirle la pista (francamente, no entiendo porque no podían contar esto como un titulo regular ya que casi todo fue publicado de manera continua, aun cuando no dejaban de dar saltos y saltos entre una saga y otra).

La segunda serie de Batman fue, básicamente, la repetición de la primera. Las mismas historias que salieron en el formato más chico (y precisamente, en ese mismo formato) sólo que siguiendo una numeración distinta, una excusa para presentar historias clásicas (ni tanto) de Batman para disculpar la “imposibilidad” de mantener un titulo regular con sus aventuras actuales. El experimento fracasó al cabo de poco más de treinta números (lo mismo hicieron con Superman pero su revista duró mucho menos, demostrando que Batman es el rey).

La tercera serie (ya lanzada sin aviso ni muchas expectativas) fue casi lastimera. Para ese punto ya no había ningún entusiasmo por parte de Vid y francamente se limitó a puros episodios intrascendentes que no iban a ningún lado que iban siguiendo la secuencia de lo visto en los últimos especiales (que para entonces, “coincidentemente” se detuvieron pero para el caso era lo mismo). Debido a la caída de Vid, la publicación se volvió irregular y después del #12, pasó un largo tiempo antes de que saliera el #13, el cual cerró la producción DC hasta que al fin soltaron los derechos y aceptaron la derrota. Un camino llenó de subidas y bajadas para Batman, mismo que recorreremos una vez para recordar sus mejores y peores momentos en un ciclo editorial (casi) completo.

Nota: Los números del 1 al 199 de la primera serie no los analizaremos aquí, empezando directo con el 200 en que se abre la nueva etapa de Batman con que estamos mejor familiarizados las nuevas generaciones. ¿Por qué? Bueno, la verdad es que esos no me tocó conocerlos y no son nada fáciles de conseguir a estas alturas, sólo tengo nociones de su contenido, así que me disculparán. Pero al fin y al cabo, es a partir del 200 cuando realmente vemos al Batman en sus facetas más apreciables.